Correcciones puntuales aparte, en teoría la criptodivisa parece querer construir un nuevo impulso alcista con objetivo en la resistencia psicológica de los 10.000 dólares.
A pesar de la violencia de la caída de este viernes durante la sesión asiática, la tendencia alcista de los últimos meses continúa intacta. Los mínimos y máximos crecientes siguen ahí.
En las últimas semanas hemos hecho referencia a la importante zona de resistencia que presentaba la criptomoneda en el rango de precios comprendido entre los 5.800-6.000 dólares.
En análisis previos hemos comentado en numerosas ocasiones la relevancia de la zona de control, como resistencia, de los $5.800-$6.000. Antes importante zona de soporte.