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MADRID, 23 NOV. (Bolsamania.com/BMS) .- Mañana Estados Unidos celebra una de sus míticas fiestas: Acción de Gracias (Thanksgiving Day). La Bolsa de Nueva York permanecerá cerrada pero, aunque se trata de una festividad muy importante al otro lado del Atlántico (la más importante junto con el Día de la Independencia, Navidad y Año Nuevo) y cae en jueves, no habrá puente. Wall Street volverá a abrir sus puertas, sólo media sesión, el viernes, para cotizar el arranque de la crucial temporada de ventas navideñas que arranca con el también famoso Black Friday.

Se le llama “Viernes negro”, originalmente, por el caos circulatorio que se produce en las ciudades con el comienzo de las rebajas pero, en la terminología económica, el calificativo “negro” se utiliza también si en lugar de beneficiarse de esta campaña, los gigantes minoristas estadounidenses decepcionan con sus ventas. No hay que olvidar que en Estados Unidos, el consumo es el principal termómetro de la salud de su PIB, por lo que las cifras que cosechen las minoristas en la campaña navideña son cruciales para determinar el crecimiento de su economía. Es vital, por tanto, vigilar las cifras que sobre las ventas del Black Friday publican las minoristas y cómo las reciben los inversores.

Sin embargo, el análisis ya no se limita al “Viernes Negro”, sino que debe extenderse al Cyber Monday, el lunes inmediatamente posterior a Acción de Gracias. Como su nombre indica, esta jornada se caracteriza por las ofertas que lanzan las minoristas on line, que en los últimos años han competido con agresividad contra las tiendas tradicionales. Y es que “en el último año, el Cyber Monday le ha arrebatado al Black Friday su protagonismo”, opina en CNBC Dan de Grandpre, CEO y editor jefe de la publicación on line Dealnews.com, dedicada a ofertas para clientes por Internet.

Las ventas por Internet han hecho desaparecer a los fieles del Black Friday, que ahora analizan al detalle su estrategia compradora para encontrar la mejor oferta: “En estos días, a los consumidores ya no les importa si el día tiene uno u otro nombre, lo que importa es el precio”, explica Marshal Cohen, analista jefe industrial de NPD Group. Así pues, parece que la batalla entre el Black Friday y el Cyber Monday la ha ganado el consumidor que, como indican en CNBC, pueden “elegir entre ser un ave nocturna y acudir a la apertura de tiendas de madrugada del Black Friday; o un madrugador que se despierta antes del amanecer para ir de compras; o incluso, quedarse en casa en pijama y encender el ordenador”.

A partir del viernes, por tanto, atentos al comportamiento de nombres como Amazon, eBay, Best Buy, Wal-Mart o Target, que, “con sus agresivas estrategias comerciales de los últimos meses, demuestran que son conscientes de lo difícil que va a ser esta campaña navideña”, apunta para Bloomberg Sucharita Mulpuru, analista de Forrester Research.

No obstante, la web Yipit estima que los estadounidenses gastarán entre 80 y 100 millones de dólares diarios en regalos entre acción de Gracias y Navidad. El año pasado, el gasto fue mucho menor, entre 15 y 20 millones. Coincide una encuesta realizada por BDO USA la semana pasada, en la que los responsables de marketing de las principales minoristas norteamericanas se mostraban optimistas en cuanto a las perspectivas de ventas del Black Friday con respecto al año anterior, cuando las ventas previas a las fiestas absorbieron el impacto de ese día y elevaron los recortes de precios entre la competencia. En concreto, estos ejecutivos esperan una ganancia interanual del 1,6%.

Si atendemos a aquello de que la Bolsa es un indicador adelantado, las minoristas on line como Amazon e eBay se anotan subidas acumuladas en lo que va de año, mientras que Best Buy, por ejemplo, ha caído un 24%.

M.G./S.B.
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