Las ventas de la PlayStation 5 por debajo de lo previsto han lastrado las cuentas de Sony, en su ejercicio fiscal 2023 registró un beneficio neto de 970.600 millones de yenes, un 3,5% menos que el ejercicio anterior.
Las ganancias operativas descendieron un 7,2%, hasta los 1,2 billones de yenes, mientras que el ebitda fue de 1,818 billones de yenes, un 1,1% mayor.
Por su parte, la facturación se incrementó un 18,7%, hasta los 13 billones de yenes, gracias a las ventas de sus sectores de videojuegos y música. Sin embargo, la compañía incumplió su pronóstico de ventas de su consola insignia para todo el año.
Las ventas de la PlayStation 5 fueron de 20,8 millones de unidades en el año fiscal 2023, por debajo de las 21 millones de unidades que Sony había previsto. Ahora, la empresa estima que en el año fiscal que finaliza en marzo de 2025, las consola venderá 18 millones de unidades.
Sony también ha actualizado sus previsiones de resultados para el ejercicio fiscal en curso. Calcula que su beneficio neto caerá un 4,7%, hasta los 925.000 millones de yenes, y que la facturación bajará un 5,5%, hasta los 12,31 billones de yenes.
Por otro lado, la compañía ha anunciado que ha llevado a cabo una reestructuración administrativa en su unidad de juegos Sony Interactive Entertainment (SIE). El director ejecutivo interino de la división, Hiroki Totoki, se convierte en presidente del negocio. Además, Hideaki Nishino y Hermen Hulst, fueron nombrados directores ejecutivos de Platform Business Group y Studio Business Group, respectivamente.
