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Las acciones de JP Morgan han cerrado la sesión del lunes con una caída en Wall Street, del 1,66%, a pesar de que el banco estadounidense ha mejorado las expectativas con sus resultados del tercer trimestre. En concreto, consiguió un beneficio por acción (BPA) de 2,93 dólares frente a los 2,23 dólares que preveía el consenso del mercado. Supone unas ganancias totales de 9.440 millones de dólares, lo que supone un incremento del 4% respecto al mismo periodo de 2019.
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Además, consiguió unos ingresos por valor de 29.940 millones, de acuerdo con las cuentas presentadas por la entidad. Gracias al impulso de su negocio comercial, esta cifra también se sitúa por encima de las expectativas de los analistas, que auguraban una facturación de 28.220 millones.
JP Morgan provisionó 1.514 millones para cubrir el riesgo de crédito durante el tercer trimestre, reduciendo notablemente las provisiones que había realizado en la primera mitad del año. En concreto, destinó 10.473 millones entre abril y junio, y los 8.285 millones entre enero y marzo.
"Reforzamos nuestra posición de liquidez, incrementando la ratio de capital CET1 en 60 puntos básicos, hasta el 13% y nuestras fuentes de liquidez en 1,3 billones de dólares (1,1 billones de euros)", apuntó en un comunicado el presidente y consejero delegado de la entidad, Jamie Dimon.
En lo que va de año, las acciones del banco retroceden un 26%. Sin embargo, hay que destacar la buena tendencia que acumula desde que comenzó octubre, acumulando un avance superior al 6%.
