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Las compañías españolas fijan su vista en Brasil una vez más y se preparan para pujar por el tren que unirá Sao Paulo con Río de Janeiro.

Se prevé que Dilma Roussef retome la licitación a primeros del próximo año, según recoge El Economista.

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El coste total estaba valorado en 13.650 millones de euros

Talgo, Renfe y Adif ya lideraron un consorcio español que optó al proyecto, pero el proceso se suspendió sine die. El coste total estaba valorado en 13.650 millones de euros y el conglomerado español optó a una fase de 2.450 millones.

BUENAS NOTICIAS PARA ESPAÑA

El aplazamiento fue beneficioso para las empresas españolas, que acudían en dos bloques y dejaba a CAF fuera del consorcio de Talgo y Renfe.

Este aplazamiento permitirá al nuevo grupo pulir las condiciones de su oferta y presentar un único proyecto conjunto.

Las empresas españolas tienen casi todas las papeletas para ganar si están unidas y reeditar así el éxito logrado con el AVE La Meca-Medina, cuya fortaleza se basó en formar un frente compacto.

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