Por si Moncloa no tuviera ya suficientes palos en las ruedas a sus Presupuestos Generales para el año próximo, la Comisión Europea ha elevado su voz para advertir del incumplimiento de la regla de déficit que entraña el plan del Gobierno de Pedro Sánchez. Los riesgos que ve el Ejecutivo comunitario y que dejan en el aire que el gasto se ajuste a Pacto de Estabilidad y Crecimiento de 2019, se colocan en la ‘pole’ de todos los problemas que acumulan los socialistas para sacar adelante sus cuentas, con un adelanto electoral que se da por hecho.
El organismo comunitario ha vuelto a avisar que su proyecto presupuestario incluye una desviación "significativa" de la senda de reducción del déficit de las administraciones y de la deuda pública. En concreto, Bruselas remarca que el déficit público cerrará 2019 en el 2,1% y critica que el borrador presupuestario, según sus cálculos, no incluye ningún esfuerzo estructural. Ante tal varapalo, no son poca las voces que apuntan a que esta será la gota que colmará el vaso de Sánchez, quien optará por prorrogar los Presupuestos de Mariano Rajoy y, a la luz de sus recientes declaraciones, convocar elecciones la próxima primavera.
Este martes, durante un encuentro organizado por el semanario ‘The Economist’ declaró el jefe del Gobierno que si los Presupuestos fracasan en el Congreso se verá abocado a llamar a los ciudadanos a las urnas anticipadamente. El líder socialista no quiso dar ningún detalle sobre cuándo se produciría esta decisión que se desvía de sus anteriores planes de agotar la Legislatura hasta 2020.
Los expertos de Rabobank se hacen eco de que la minoría socialista en la Cámara Baja, aún con el apoyo de Podemos, es insuficiente para lograr sacar adelante el Presupuesto, por lo que Sánchez “se verá obligado a seguir con las cuentas actuales y gobernar mediante decretos”. E indican que el globo sonda lanzado por el ministro de Fomento, José Luís Ábalos, del ’súper domingo’ 26 de mayo coge fuerza. En esa fecha “coincidirían los comicios generales, autonómicos y europeos”, señalan.
Sin Presupuesto, toca “aprobar unas cuantas medidas como el salario mínimo y sacar a Franco del Valle de los Caídos”
Fuentes socialistas confiesan a Bolsamanía que el Ejecutivo ha rebajado sus expectativas en las últimas semanas ante la cerrajón de los independentistas catalanes a avalar el plan de gasto para el año próximo. Y mantienen la esperanza de que la amenaza de las urnas presione a estos partidos. Tampoco ha ayudado que el PNV no haya querido ni entrar al diálogo para no desgastarse en un trámite que no tiene visos de prosperar. Ahora, toca “aprobar unas cuantas medidas como el salario mínimo y sacar a Franco del Valle de los Caídos”, señalan.
Entre otras iniciativas que podrían sacarse adelante con el presupuesto de Rajoy prorrogado, lo que sucederá en cualquier caso a partir del 1 de enero de 2019, se podría recuperar los subsidios de desempleo para los parados de más de 52 años. También, las ayudas a la dependencia, o incrementar las pensiones o el sueldo de funcionarios, por citar sólo algunos ejemplos. El instrumento que usaría el Estado es el de las ampliaciones determinadas de crédito.
Es más, todas estas medidas, además, se identificarían como acciones impulsadas en exclusiva por el Gobierno, que podría rentabilizar electoralmente y sin compartir el rédito con ninguna otra fuerza, como ocurre en el caso de una negociación presupuestaria en la que hay que hacer cesiones, como ha ocurrido en el acuerdo alcanzado con Unidos Podemos.
ERC O CIUDADANOS
Sánchez, sin embargo, no da la partida del todo por perdida. Según cuentan fuentes parlamentarias, esperará a conocer el resultado de las elecciones andaluzas para tomar una decisión. Explican las mismas fuentes que dependiendo de los votos que obtenga la candidata socialista, Susana Díaz, el Gobierno iniciará una maniobra de acercamiento a Ciudadanos, con quienes prevé iniciar conversaciones "dependiendo de Andalucía". Baraja que si el resultado en las urnas no permite que el PSOE gobierne en solitario, la futura composición de la Junta en la comunidad autónoma puede ser una buena moneda de cambio para las cuentas.
Por otra parte, la respuesta de ERC y el PDeCAT es de sobras conocida. Un rotundo 'no' a no ser que se libere a los líderes políticos del 'procés'. Pero fuentes parlamentarias explican a este medio que el presidente del Gobierno tiene "la esperanza como mínimo de conseguir la complicidad de ERC (con una abstención del PdCat parece que sería suficiente)".
Pero en Cataluña todo el mundo da por hecho que ERC castigará al PSOE este año, aunque los republicanos empiezan a tejer otro relato e insinúan que si Sánchez aguanta un año, su respaldo se podría producir en 2019, cuando les granjearían su apoyo a las cuentas de 2020. Pero no será gratis y vendrá condicionado a un apoyo del PSC a la Generalitat y a sus Presupuestos . El entorno del secretario general de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, asegura, por el momento, que no entrará en el juego de avalar unas cuentas presentadas por un Govern cuya prioridad sea la independencia de Cataluña.
