ep jorge ramiro tapia y josep borrell el viernes 18 de noviembre
Jorge Ramiro Tapia y Josep Borrell el viernes 18 de noviembreTWITTER/@JOSEPBORRELLF

Teme que no haya garantías de poder regresar a su país con seguridad, con un ministro que ha hablado de "cacería"

MADRID, 20 (EUROPA PRESS)

El exembajador de Bolivia en España Jorge Ramiro Tapia, recién cesado por la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez, ha tachado de "ofensivo" que las actuales autoridades pretendan denunciar al expresidente Evo Morales por delitos de lesa humanidad acusándole de alentar el desabastecimiento.

Además, en una entrevista con Europa Press, ha llamado al que fuera contrincante electoral de Morales, Carlos Mesa, a "empezar a pacificar" y no contentarse solo con "criticar", y ha recordado que Mesa formó parte de un Gobierno que, en 2003, terminó dejando decenas de muertos.

"Evo Morales está fuera del país, quiere la paz, y él nunca ha puesto un tanque contra el pueblo", ha señalado en defensa de Morales. El Gobierno de Áñez quiere denunciarle por alentar las protestas y el desabastecimiento, pero el exembajador está convencido de que son las nuevas autoridades quienes "no dejan que lleguen los alimentos" con su control de las carreteras.

"Lo que más lamentamos son los 24 muertos, ya confirmados, todos originarios, y más de 500 heridos que son todos gente humilde que sale a protestar y son brutalmente reprimidos", ha añadido.

DIÁLOGO PERO EN IGUALDAD DE CONDICIONES

Tapia se ha mostrado partidario del diálogo para encontrar una solución a la crisis que vive Bolivia, pero ha advertido de que ese diálogo debe producirse "en igualdad de condiciones" y "con los verdaderos actores". "Hay exministros y militantes (del MAS, el partido del expresidente Evo Morales) que están ocultos y perseguidos, no se puede hacer diálogo con una sola pata", ha señalado.

Los esfuerzos de mediación los está liderando la Conferencia Episcopal que, ha recordado, había tomado partido contra la reelección de Evo Morales. Sin embargo, ha dejado claro que acepta esa mediación, aunque le gustaría que participase en ella el único cardenal indígena (Toribio Ticona, nombrado en 2018). También querría "veedores internacionales".

Una vez cesado, ha señalado que le gustaría volver a Bolivia pero que, en estas condiciones, no sabe si hay garantías de seguridad. "Hay un ministro que ha hablado de ir de cacería", ha dicho, subrayando que usar términos como ese recuerda "las dictaduras militares más crueles".

Tapia, que anunció su cese a través de las redes sociales el pasado lunes, ha señalado que éste se produjo sin ninguna explicación. A su modo de ver, Áñez ha "descabezado" el Servicio Exterior para que los embajadores "no puedan hablar en nombre del país". "Todos deben conocer la verdad para emitir un juicio", ha argumentado.

El diplomático, que se reunió el pasado viernes con el ministro de Exteriores español en funciones, Josep Borrell, ha dicho ver en él "muy buena voluntad".

"HA USURPADO EL PODER"

En su opinión, lo que está sucediendo en Bolivia es "un golpe de Estado de los más nefastos", con una presidenta que tomó el poder "de manera inadecuada" y sin cumplir los procedimientos establecidos en la Constitución. "Está tratando de perpetuarse", ha dicho, "ha usurpado el poder, está hablando de todo menos de lo que debería, que es de convocar elecciones".

De hecho, ha recalcado que Áñez ha tomado medidas que requerirían el aval de la Asamblea. A todo ello se suma, ha denunciado, el decreto 4078, que da "impunidad" a las Fuerzas Armadas para reprimir las protestas, y la censura y al menos "26 amenazas a trabajadores de la prensa". "Esta entrevista no podría hacerse allí", ha asegurado.

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