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Wall Street ha repuntado de media más del 5% (Dow Jones: +5,20%; S&P 500: +6,00%; Nasdaq: +6,23%) después de sufrir su mayor caída desde 1987 (Dow Jones: -12,93%; S&P 500: -11,98%; Nasdaq: -12,32%). La Bolsa de Nueva York cerró en los mínimos de la sesión tras una rueda de prensa de Donald Trump en la que el presidente americano reconoció que el brote de coronavirus en Estados Unidos no será contenido hasta "julio o agosto como pronto". Además, afirmó que el país "podría" sufrir una recesión por esta crisis, tal y como está descontando el mercado.
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Los inversores solo tienen ojos para el impacto negativo de la pandemia y consideran que las medidas de la Reserva Federal (Fed) no pueden solucionar este shock combinado de oferta y demanda que supone esta crisis sanitaria. Al menos 4.281 casos han sido confirmados en EEUU y han muerto 70 personas, según datos de la Universidad Johns Hopkins
El banco central americano recortó el domingo por la noche los tipos de interés 100 puntos basicos, hasta el 0%-0,25%; y anunció la compra 700.000 millones de dólares en bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas (nuevo programa QE), en uno de los mayores estímulos monetarios de la historia, que sin embargo no consiguió frenar el pánico en las bolsas.
Este lunes, inyectó además otros 500.000 millones de dólares en operaciones de recompra para garantizar la liquidez y este martes ha reactivado una herramienta de la crisis de 2008 mediante la cual comprará papel comercial para garantizar el crédito a empresas y hogares.
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Por su parte, el secretario del Tesoro americano, Steven Mnuchin, quiere impulsar un plan de estímulo económico valorado en 1 billón de dólares para contrarrestar el impacto negativo del coronavirus sobre la actividad económica.
Por encargo de Donald Trump, Mnuchin visitará este martes el Congreso para buscar el apoyo del partido republicano, ya que el plan debe obtener la aprobación del Capitolio. Esta noticia ha sido bien recibida por los inversores.
En otros mercados, la rentabilidad del bono americano a 10 años repunta con fuerza 30 puntos básicos hasta el 1,02%, mientras el euro se deprecia con mucha fuerza un 1,5%, y se cambia a 1,1007 dólares. Además, el petróleo cae un 6% en el caso del West Texas, hasta 27 dólares. Por su parte, el Índice VIX de volatilidad, conocido como el índice del miedo, se disparó un 44%, hasta 82,69 puntos, su cierre más alto de la historia, por encima de los 80,74 puntos registrados en la crisis financiera de 2008 (este martes cae un 8%, hasta 75,53 puntos).
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En la escena empresarial, Amazon ampliará su plantilla en EEUU en 100.000 trabajadores para hacer frente al aumento de la demanda a raíz de las medidas de confinamiento aplicadas para contener la epidemia.
A nivel técnico, el S&P 500 rebota hasta 2.520 puntos tras marcar el lunes un mínimo en 2.380 enteros. El principal indicador mundial tiene un soporte importante entre los 2.315 y los 2.400 enteros, los mínimos de la última gran corrección del 20% ocurrida a final de 2018.
EL TEMOR DEL MERCADO
El mercado teme que Donald Trump pierda el control sobre el coronavirus en Estados Unidos, según AXA Investment Managers. David Page, estratega de la firma, afirma que "existe una preocupación de que el número (de contagiados) todavía se mantiene bajo (en EEUU) debido a las dificultades en las pruebas".
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En su opinión, esto "sugiere un problema más amplio". Por ello, indica que "la incertidumbre sobre la escala del impacto del Covid-19 sigue siendo alta".
"No hemos visto una escalada lo suficientemente urgente en las pruebas, el aislamiento y el rastreo de contactos, que es la columna vertebral de la respuesta", ha señalado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. "Tenemos un mensaje simple para todos los países: test, test, test", ha añadido, en referencia indirecta a EEUU.
En un país de 327 millones de habitantes, de los que unos 27 millones no tienen cobertura sanitaria, las dudas sobre la contención del Covid-19 son muchas. "En Estados Unidos, 27 millones de personas no tienen cobertura sanitaria. Francamente, creo que les va a costar mucho controlar la epidemia", ha comentado Rafael Bengoa, ex asesor de la OMS y ex consejero de Sanidad del País Vasco.
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