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Los inversores navegan por un mar de dudas. Poco a poco las expectativas de bajadas de tipos se van desinflando a ambos lados del Atlántico, y es que los últimos datos que se han publicado no apoyan, al menos por el momento, la idea de una pronta relajación monetaria. En el punto de mira está, sobre todo, la Reserva Federal estadounidense (Fed), y es que sus decisiones servirán de guía sobre qué se puede esperar del resto de bancos centrales este 2024. En el caso de la Fed, el consenso cada vez retrasa más el inicio de los recortes, e incluso planea ya la posibilidad de que no solo no haya bajadas, sino que podrían producirse nuevas subidas. ¿Qué ocurriría en tal caso? Esta y otras cuatro cuestiones clave para el mercado son las que ha tratado de responder Bank of America (BofA).

En uno de sus últimos informes, los estrategas del banco señalan las que son, a su entender, las cinco cuestiones más frecuentes entre los inversores, y aportan su punto de vista sobre cada una de ellas. Son las siguientes:

1. ¿Qué pasa si la Reserva Federal no hace recortes este año?

En opinión de los analistas de BofA, aunque no haya bajadas de los tipos el S&P 500 "aún puede registrar ganancias". Y es que, recuerdan, "el 30% de la capitalización bursátil del S&P 500 es positiva en términos netos", mientras que "otra parte está orientada a una mayor inflación/crecimiento nominal del PIB/crecimiento real de los salarios, los factores que retrasarían el primer recorte".

Creen que los consumidores "pueden aguantar (y lo han hecho), ya que los jubilados se benefician de los rendimientos del efectivo y los consumidores de rentas bajas y medias de la escasez de mano de obra". Por eso estiman que la ausencia de recortes "podría frenar una recuperación total en áreas sensibles al crédito con riesgos de refinanciación (sector inmobiliario, pequeñas capitalizaciones de mayor riesgo)".

Pero también recuerdan que mantienen una "visión constructiva sobre las acciones", y que "no se debe a lo que hará la Reserva Federal, sino a lo que ya ha hecho".

2. ¿Cuándo se ampliará el mercado y por qué?

Según las proyecciones de BofA, esto es algo que pasará "en junio o antes, por cuatro razones":

-Primero, porque prevén que los beneficios del 'S&P 493' competirán con los de los '7 Magníficos' en el tercer trimestre, y los eclipsarán en el cuarto.

-Segundo, porque en los años electorales se ha producido "un repunte de la volatilidad de julio a noviembre", y porque "la reducción del riesgo por parte de los fondos activos y de índices podría perjudicar de forma asimétrica a las empresas TMT (Telecomunicaciones, Media y Tecnología) y a las megacapitalizaciones".

-Tercero, porque los '7 Magníficos' tienen "un precio de perfección eterna, no de desaceleración relativa en 24 meses".

-Y cuarto, porque BofA prevé un recorte de tipos en EEUU en junio.

"Los riesgos para la ampliación incluyen ventajas de escala: mejores balances/bolsillos más profundos, más vastos almacenes de datos para casos de uso de IA y menos riesgo regulatorio del que cabría esperar dada la carrera armamentística global en la primacía de la tecnología y la IA", añaden.

3. ¿Por qué las pequeñas capitalizaciones?

En el informe, el banco explica que Jill Hall, responsable de SMID, aboga por una recuperación de los valores rezagados del año pasado y de la última década, "dado que los beneficios están en mínimos, la Reserva Federal tiene previsto recortar en junio, los indicadores están cambiando y las pequeñas capitalizaciones cotizan con un descuento histórico del 30% frente a las grandes".

"Todo el mundo habla de SMID, pero las asignaciones no han variado", recuerda BofA, que opina que "los riesgos incluyen la ausencia de recortes, unas condiciones crediticias más débiles (el 40% de la deuda es flotante a corto plazo) y una elevada proporción de no-ganadores".

4. ¿Por qué gustan los valores con alta rentabilidad por dividendo?

Como dicen los expertos del banco estadounidense, "la recesión de beneficios de 2023 no fue benévola con las rentabilidades por dividendo, pero los indicadores macro/micro sugieren una recuperación sostenida de los beneficios a partir de ahora y el ratio de reparto del S&P 500 es del 35%, justo por debajo de los mínimos históricos del Covid".

Creen, de hecho, que la renta variable "tiende puentes sobre señales macro confusas (inflación pegajosa, tipos cortos máximos...)" y recuerdan que incluso en 2022, el año de las subidas, la rentabilidad de los dividendos "se situó por delante en más de 15 puntos porcentuales gracias a la protección frente a la inflación y las bajadas".

"Miles de millones de dólares en efectivo de los jubilados podrían pasar a la renta variable si los tipos a corto cayeran por debajo del 5% (el aparente punto de inflexión)", apuntan, y explican que el factor de rentabilidad de los dividendos de BofA "cotiza con un descuento del 25% con respecto al crecimiento de los dividendos". "Los nuevos dividendos han sido alabados, incluso en los valores de crecimiento en auge (Meta +19%)".

5. Si la indexación resulta menos atractiva, ¿qué valores comprar?

Por último, los estrategas de BofA tienen un listado con los que ellos consideran 'los 80 Magníficos', empresas "con mayor potencial de ingresos por renta variable que el efectivo". Pero, reconocen, "la macroinversión temática puede quedar relegada a un segundo plano frente a los fundamentales de las empresas a partir de aquí".

"Cada sector tiene sus beneficiarios de IA, víctimas del crédito, ganadores/perdedores de elecciones, etc.", recuerdan, y dicen que algunas empresas "pueden acortar la duración, otras no".

En el S&P 500 hay 90 empresas cubiertas por el análisis del banco "con un potencial alcista superior al 20% respecto a sus objetivos de precio, y casi la mitad (237) de las empresas del S&P 500 tienen un potencial alcista superior al 10% respecto a sus POs".

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