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El índice Nikkei japonés ha subido un 1,77% este jueves, hasta 35.049 puntos, y ha renovado por tercera jornada consecutiva sus máximos de los últimos 34 años. El Hang Seng de Hong Kong ha subido un 1,3%, mientras el rebote del ASX australiano y el Shanghai Composite ha sido más moderado. Por su parte, el Kospi surcoreano ha bajado ligeramente.
Tras el cierre alcista de Wall Street, que se acerca de nuevo a máximos históricos, los inversores asiáticos han seguido la estela compradora del mercado americano.
Esto antes de que se publique la referencia clave de la semana. La atención está puesta en el dato de inflación de diciembre, que se conocerá este jueves y para el que se espera un modesto repunte hasta el 3,2% desde el 3,1% del mes anterior. En el caso de la tasa subyacente, se prevé que siga moderándose y se sitúe en el 3,8% frente al 4% de noviembre.
Sobre el Nikkei, los analistas creen que el índice no se parará aquí. "Su aspecto técnico es impecable, inmejorable", comenta César Nuez, experto de Bolsamanía y responsable de Trader Watch.
"Podría subir tranquilamente hasta los 36.000 puntos e incluso hasta los 38.000", afirma Nuez, quien remarca que, técnicamente, está "fenomenal".
En otros mercados, el Banco central de Corea del Sur ha mantenido los tipos de interés en el 3,5% por octava reunión consecutiva, en línea con el pronóstico del consenso.
En otros mercados, el petróleo Brent rebota un 0,66% ($77,31). Por su parte, el euro se aprecia un 0,09% ($1,0981), y la onza de oro repunta un 0,45% ($2.037).
Además, la rentabilidad del bono americano a 10 años se relaja al 4,01% y el bitcoin cede un 0,1% ($45.778) después de que la SEC estadounidense haya aprobado el primer ETF sobre la criptomoneda.
