Cinco días no son nada pero son suficientes para ir haciéndonos una idea de que lo que van a traer las bolsas en este 2019, y las cosas pintan, como mínimo, raras.
Primero. China es la reina del baile. El año bursátil ha empezado con más malos datos macro allí y con Apple anunciando un profit warning por su culpa. Los expertos dicen que todo esto evidencia la pésima política comercial de Trump y esperan un acuerdo entre China y Estados Unidos como agua de mayo. La duda está en si éste logrará evitar la recesión de ambas potencias que muchos prevén para este mismo año.
Segundo. Vuelve al fantasma de la debilidad de la banca italiana. Cuando la crisis política entre Europa y el país ya parecía ‘superada’, ahora el mercado se encuentra con una intervención temprana a Banca Carige. Otra vez problemas para el sector bancario, que tantos disgustos nos ha dado en 2018.
Tercero. Los datos macro en Europa tampoco acompañan. Los PMI manufactureros publicados en este arranque de año han sido débiles, con lo que la ralentización también amenaza al Viejo Continente por mucho que se sigan alabando los buenos fundamentales de la zona.
Cuatro. El subidón del yen en este comienzo de 2019 evidencia que este año los inversores van en busca de divisas refugio. El yen ha subido más de un 4% en estas escasas sesiones frente al dólar.
Quinto. A pesar de que las caídas dominan el arranque de año, da la impresión de que las bolsas quieren aguantar. Parece que los inversores siguen decidiendo "si los mercados están vulnerables o baratos", escribía esta semana un analista. Pues eso.
Esta semana, en Mercado Amigo | Cinco días, cinco claves: así ha arrancado 2019.
