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Francisco González, salpicado por el escándalo de escuchas ilegalesBBVA
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BBVA ha elevado su autocartera hasta máximos de 2012. Un movimiento defensivo de recogida de papel que se produce en pleno escándalo de las escuchas ilegales encargadas por Francisco González en 2005 al comisario Villarejo, para evitar la toma de control del banco por parte de la constructora Sacyr.

Según ha comunicado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), BBVA ha elevado el porcentaje de acciones en autocartera hasta el 0,743% desde el 0,611% de principios de noviembre. Una cifra que no era tan elevada desde octubre de 2012, cuando llegó a controlar el 1,39% del capital.

El porcentaje de derechos de voto directo se ha elevado hasta el 0,082% desde el anterior 0,042%, mientras el porcentaje de derechos de voto indirecto ha subido hasta el 0,661% desde el 0,568%.

Desde finales de octubre del pasado año, BBVA ha tenido que hacer frente a una dura etapa bursátil. Los inversores han penalizado a la entidad por su exposición a Turquía, una de las economías emergentes más afectada por el endurecimiento de las condiciones financieras mundiales.

Además, la llegada al poder de López Obrador en México también ha provocado incertidumbre sobre la regulación bancaria en el país azteca, en especial sobre las comisiones que cobra el sector bancario.

Sin ir más lejos, esta misma semana, los analistas de HSBC han recortado su valoración sobre el banco debido a la debilidad en sus tres principales mercados: España, México y Turquía. Estos expertos han rebajado su consejo hasta 'mantener' desde 'comprar' y su precio objetivo hasta 5,5 euros desde 6,9 euros.

CRISIS REPUTACIONAL

Por si esto fuera poco, ahora BBVA debe enfrentar una grave crisis reputacional, tras haber reconocido el nuevo presidente, Carlos Torres, la contratación del comisario Villarejo y la apertura de una investigación interna. El mercado da por descontado que Francisco González dejará de ser presidente de honor de la entidad en el Consejo que se celebrará la próxima semana.

Y en este escenario, desde finales de octubre, el banco recompró más de 69,5 millones de acciones (1,04% del capital) hasta el pasado 11 de enero. En el mismo periodo vendió unos 60,8 millones de títulos (0,91%). Tras estas operaciones, controla casi 50 millones de acciones propias, que suponen el mencionado porcentaje del 0,743%.

Mientras tanto, continúan divulgándose informaciones que afectan de manera directa a la imagen del banco. Entre los trabajos que BBVA encargó a Villarejo se encontraban también la investigación de la vida privada del ex ministro Miguel Sebastián y otros altos dirigentes del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Con la intención de parar la operación de Sacyr, la entidad mandó difundir bulos y rumores sobre los contactos que mantenía Sebastián con un supuesto amante cubano.

"Todo este asunto es de una extrema gravedad, por eso están mis abogados estudiándolo", ha dicho Sebastián. "En su opinión, "demuestran la catadura moral y la falta de escrúpulos de quien ha organizado y financiado todo esto". Sobre esta información, ha señalado que "lo que se ha publicado hoy, es sencillamente patético y grotesto. La pregunta es si realmente se han gastado cinco millones de accionistas del banco BBVA en todo esto", ha comentado.

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