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La agencia crediticia S&P Global Ratings ha confirmado este martes que la sobreemisión de valores en el marco de un programa de reserva de Estados Unidos por parte de Barclays supondrá un impacto financiero "manejable", aunque ha advertido que el incumplimiento del límite del programa sugiere un fallo de control, que los reguladores están investigando.
Indican que para remediar la situación, Barclays Bank llevará a cabo una oferta de rescisión a los compradores elegibles de los valores afectados y Barclays espera que este proceso dé lugar a pérdidas netas de unos 450 millones de libras, o unos 14 puntos básicos de su capital consolidado de capital común de nivel 1.
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La noticia de que Barclays ha reconocido pérdidas de 540 millones de euros (450 millones de libras) en sus cuentas debido a una serie de errores que ha cometido durante el último año a la hora de emitir productos estructurados en Estados Unidos se ha conocido este martes.
El banco ha explicado en un comunicado que ha emitido 15.000 millones más de dólares en bonos de los registrados, y ahora tendrá que recomprar los instrumentos financieros afectados.
Eso provocará el mencionado impacto en sus cuentas, ya que ahora los planes de Barclays pasan por poner en marcha una "oferta de rescisión para ciertos compradores" para que la cantidad de bonos vendida coincida con la registrada ante los reguladores.
Barclays ha indicado que habrá una dilución temporal de 15 puntos básicos más por las coberturas a corto plazo destinadas a gestionar los riesgos de mercado derivados de la oferta de rescisión, tal y como recoge S&P.
"Ahora espera que la ratio CET1 comunicada se sitúe en la mitad de su rango objetivo del 13%-14% al 31 de marzo de 2022, y ha pospuesto el inicio de su programa de recompra de acciones de 1.000 millones de libras esterlinas previamente anunciado hasta el segundo trimestre", indican en el informe.
"Aunque este episodio tiene implicaciones limitadas para la solvencia de Barclays, lo vemos como un costoso desliz derivado de, a primera vista, una deficiencia en un control interno relativamente sencillo. Las consecuencias normativas no están claras en este momento, pero no esperamos que la multa sea importante", concluyen los expertos de S&P.