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Europa Press
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Iberdrola ha cerrado 2018 con casi la mitad de su plan de rotación de activos hasta 2022 ejecutado. En total, la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán se ha liberado alrededor de 1.200 millones de euros gracias a cuatro operaciones.

El plan estratégico de la energética para 2018-2022 marca entre sus directrices financieras la rotación de activos por un valor de 3.000 millones. Entre los activos señalados para cumplir con este objetivo están los que no forman parte de su negocio principal, las participaciones minoritarias y los activos con baja contribución al Ebitda, recoge su hoja de ruta.

La última de las operaciones que ha cerrado este mismo martes se anunció en octubre: la venta de sus activos de generación tradicional en Reino Unido a Dax Group por 702 millones de libras (777 millones de euros).

Con esta operación, la filial británica de Iberdrola, Scottish Power, se ha desprendido de los más de 2.500 megavatios (MW) de generación convencional -sobre todo ciclos combinados a gas-, para convertirse en la primera firma del país 100% renovable. La energética tiene aún que calcular el impacto que tendrá sobre sus resultados.

No es la única venta que Iberdrola ha realizado en sus carteras fuera de España. A principios de 2018 vendió el negocio de almacenamiento de gas en Estados Unidos, una operación que le aportó unos 200 millones de euros.

DESINVERSIONES EN ESPAÑA

Un mes antes, a finales de noviembre, Iberdrola cerró la venta de su participación (90%) en la planta termosolar de Puertollano a Ence Energía y Celulosa por 181,3 millones de euros. Según la compañía, esta operación no tendrá un impacto relevante en sus resultados del ejercicio.

Además, la pasada primavera se desprendió de la participación que su filial de cogeneración tenía en Tirme, la firma concesionaria del servicio público de gestión de residuos urbanos en Mallorca. Iberdrola vendió su 20% a Urbaser por 35,1 millones, que pasó a ostentar un 80%, siendo el 20% restante de FCC.

COGENERACIÓN A LA VENTA

Iberdrola tiene todavía tres años por delante para cubrir poco más de la mitad de esos 3.000 millones en rotación de activos. Además de la planta termosolar que ha vendido a Ence, Iberdrola busca comprador para su cartera de cogeneración en España.

Estos activos suman 353 MW, un 1% de su capacidad instalada en nuestro país, distribuidos en sus 18 plantas instaladas en Galicia, Castilla y León, País Vasco, Navarra, Aragón, Cataluña, Madrid, Castilla-La Mancha y Murcia. Al cierre de septiembre, estas plantas habían generado 603 GWh, un 4% del total de energía que Iberdrola produce en España.

Después de varios meses sondeando posibilidades, el proceso para esta desinversión sigue abierto. Iberdrola baraja diferentes fórmulas para realizar esta desinversión, señalan fuentes del sector, desde la venta en conjunto de toda la cartera a su venta por separado, pero aún no hay nada concreto. La venta de estos activos podría aportarle alrededor de 200 millones de euros.

Los 3.000 millones en desinversiones son parte de los 50.000 millones que la energética pretende destinar en el periodo a impulsar su crecimiento, con 12.200 millones para mantener la política de dividendos y 32.000 millones en inversiones orientadas a las tecnologías renovables y a redes inteligentes. Con este plan de inversión, Iberdrola quiere lograr un Ebitda anual de 1.600 millones a partir de 2022.

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