El Gobierno francés ha detallado las condiciones de la nacionalización de Electricité de France (EDF). Así, ha comunicado que el precio de compra de los minoritarios será de 12 euros por acción. El pasado 11 de julio, las acciones de EDF quedaron suspendidas de negociación a la espera de que el Ejecutivo explicara los pormenores de la compra de los minoritarios.
"En cuanto al precio de compra, supone un coste de compra de los minoritarios de 7.228 millones, ya que las acciones de EDF que no están en manos del Gobierno francés son 602,4 millones. Teniendo en cuenta que el Gobierno francés tiene que comprar también los 2.400 millones de bonos convertibles, el coste total de la nacionalización sobrepasaría los 9.600 millones", explican los analistas de Bankinter.
El día de la suspensión de cotización, las acciones de EDF cotizaban a 10,23 euros, por lo que la oferta de 12,00 euros supone una prima del +17%. El día del anuncio de la nacionalización, las acciones cotizaban a 8,98 euros, por lo que la prima respecto al día del anuncio sería mayor del +34%. Las acciones EDF salieron a bolsa en 2005 a un precio de 33,00 euros.
En cuanto al calendario, la operación podría quedar completada en octubre- noviembre.
"Recomendamos ir a la oferta, ya que la idea del Gobierno es sacar a la empresa de bolsa y no es posible la aparición de una contraoferta, ya que el Ejecutivo francés controla totalmente el grupo", añaden desde Bankinter.
Fue el pasado 6 de julio, en el discurso de apertura de la nueva Asamblea Nacional, cuando la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, anunció que el Estado se haría con 100% del capital de EDF, del cual ya controla el 83,88%.
La primera ministra justificó esta decisión en tres pilares. Primero, lograr la independencia energética. Esto implica la necesidad de asegurar la producción de electricidad y garantizar la soberanía frente 'shocks' externos como la invasión rusa de Ucrania. En segundo lugar, impulsar su apuesta por la energía nuclear. Francia quiere poner en servicio a partir de 2035 seis nuevos reactores, que se añadirán a los 56 ya existentes. Y, en tercer lugar, asegurar la financiación para lograr sus objetivos en los plazos previstos.
La posibilidad de compra de los minoritarios ha estado siempre sobre la mesa en los últimos años. Los rumores se acrecentaron este año ante el impacto negativo en los resultados del grupo derivados de las medidas del Gobierno para limitar la subida del precio de la electricidad y del parón de varios de sus reactores nucleares por problemas técnicos. Estos factores llevaron a una ampliación de capital del grupo de 3.100 millones a finales de marzo.
