Gestamp ha presentado sus cuentas correspondientes al ejercicio 2018, un año el que consiguió incrementar su beneficio neto un 7,5%, hasta alcanzar los 258 millones de euros. El fabricante de componentes de automoción también observó un incremento del ebitda del 7,9%, hasta los 961 millones.
Los ingresos de la compañía también aumentaron en 2018. En concreto un 4,2%, hasta los 8.548 millones, aunque a tipo de cambio constante, el incremento fue del 10,2%, de acuerdo con las cuentas remitidas por Gestamp a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Europa del Este fue la región con mayor repunte de la facturación, con una subida del 13,7% hasta los 1.187 millones; aunque Europa Occidental sigue siendo la zona que más ingresos aporta, con un total de 4.101 millones, un 2,2% más que el año anterior.
La región NAFTA también observó un repunte destacado en los ingresos, con un alza del 11,9%, hasta alcanzar los 1.659 millones; mientras que Mercosour aportó 585 millones, lo que supone un 4,1% más.
Asia fue la única región que disminuyó la facturación, con una bajada del 7,8%, hasta los 1.016 millones, debido a "una dinámica del mercado más débil, ya que China experimentó su primera disminución en el volumen de producción en veinte años", según apunta Gestamp en un comunicado.
El consejero delegado de Gestamp, Francisco López Peña, se ha mostrado satisfecho con los resultados, "a pesar de haber experimentado una segunda mitad de año más difícil de lo esperado como resultado de las condiciones del mercado debido a los cambios en los volúmenes de producción, particularmente en Europa Occidental y Asia".
Por su parte, la deuda financiera del fabricante aumentó hasta los 2.233 millones de euros, desde los 1.898 millones de 2017.
