- Los hechos ocurrieron este domingo en el aeropuerto de Moss-Rygge
- El avión, de la compañía Ryanair, fue evacuado por la policía noruega
La Policía de Noruega evacuó este domingo un avión de la compañía Ryanair en el aeropuerto de Moss-Rygge. Todo ocurrió después de que se detectara un "comportamiento sospechoso" por parte de dos de los pasajeros, que mantuvieron una acalorada discusión en el baño del aparato y fueron brevemente detenidos por ello.
El propio comandante del avión ha detallado que hubo un altercado y que algunos pasajeros escucharon la palabra "bomba"
El avión se encontraba a punto de despegar con destino a la localidad británica de Manchester, pero fue evacuado después de que dos pasajeros protagonizaran una fuerte discusión en el baño, tras lo que otras personas dieron la voz de alarma. El propio comandante del avión ha detallado que hubo un altercado entre ambos y que algunos pasajeros escucharon la palabra "bomba" durante la discusión.
Y fue precisamente eso lo que llevó a los equipos de artificieros a inspeccionar el aparato, aunque tras registrar el avión anunciaron que no existía ninguna amenaza, recoge Europa Press. El jefe de la Policía noruega, Paulsen Stavdal, ha apuntado que los pasajeros son dos hombres, uno de Sri Lanka con pasaporte español y otro de Congo con pasaporte británico, y que tras ser interrogados, fueron puestos en libertad.
El aeropuerto de Moss-Rygge se encuentra ubicado a diez kilómetros de la localidad de Moss y a unos 60 kilómetros de la capital, Oslo. Además, comparte instalaciones con la Base Aérea de Rygge.
BOMBA EN OLD TRAFFORD
Precisamente esto ha ocurrido horas después de que parte de la grada del estadio de Old Trafford en Manchester fuese evacuada este domingo antes de que comenzara el último partido de la Premier entre el Manchester United y el Bournemouth. El partido fue suspendido tras encontrarse un paquete sospechoso en las gradas.
Finalmente el paquete sospechoso era un dispositivo falso para detonar una bomba que, según comunicó la policía inglesa, había quedado olvidado tras un simulacro. Al parecer, era un teléfono móvil que colgaba de unos cables de una tubería, en la que dentro se encontraba el material para poder dinamitar parte de los estadios. El dispositivo estaba en los baños del estadio de los 'reds evils'.
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