El dividendo se ha convertido en las últimas semanas en uno de los principales ganchos de las cotizadas para atraer inversores. En un entorno complejo por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, buena parte de las grandes del Ibex (banca a la cabeza) han renunciado a la retribución para sostener sus balances. Y, en ese escenario, hay compañías como las energéticas participadas por el Estado que han decidido mantener su retribución, lo que beneficiará a las arcas públicas.
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Los dos gestores de redes energéticas, Enagás y Red Eléctrica, han decidido mantener su dividendo. La última, al menos, para este año (con cargo al ejercicio 2019). Mientras, Enagás, va un paso más lejos, al confirmar su perspectiva de retribución para los próximos ejercicios, hasta 2026, según confirmó este martes en su presentación de resultados del primer trimestre del año.
En el caso de Enagás, contempla un dividendo de 1,6 euros por acción con cargo a 2019. Cifra que crecerá para el año en curso hasta los 1,68 euros. De cara a 2021, elevará esa retribución hasta los 1,70 euros por título; 1,72 en 2022 y 1,74 en 2023. Y, a partir de ese año, este último pago sería el suelo, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
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INGRESOS PARA LA SEPI
De este modo, el dividendo global que contempla la compañía presidida por Antonio Llardén superaría los 3.500 millones de euros durante el citado periodo. Y de esa cifra, al menos 180 millones de euros corresponderían a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) gracias a su participación del 5%.
Precisamente, esa misma retribución sería la que percibiría hasta 2026 Amancio Ortega, dado que el el fundador y principal accionista de Inditex también controla el 5% del gestor de la red gasista.
En cuanto a Red Eléctrica, la junta de accionistas (prevista para el 14 de mayo) tiene que aprobar una retribución de 1,05 euros por acción, con cargo a 2019. Es decir, cerca de 570 millones de euros. De ellos, al Estado le corresponderían 114 millones de euros, porque la SEPI controla el 20% de Red Eléctrica.
Junto a las dos empresas con participación pública, el sector energético en general es uno de los que está manteniendo el dividendo. Iberdrola lo apuntó en su junta de accionistas y Repsol también ha apostado por mantener, al menos, el dividendo de este año. Es la misma medida que Telefónica, que ha dejado claro su compromiso de mantener el pago de 0,20 euros por acción previsto para este año. De cara al futuro, dependerá de cómo evolucione la crisis sanitaria.
