ep supermercado dia 20180710181701
Supermercado DiaEuropa Press - Archivo

DIA está a un paso de su ansiado acuerdo con sus acreedores bancarios y reforma su consejo de administración dando la bienvenida como consejero a Jaime García-Legaz y allanando su camino a la presidencia. La cadena de supermercados que dirige desde hoy Borja de la Cierva Álvarez, en sustitución de Antonio Coto, espera cerrar un acuerdo por el cual logra la refinanciación de su deuda bancaria hasta el 31 de mayo de 2019.

El acuerdo implica también "el acceso a nueva liquidez por un importe aproximado de 200 millones de euros y la suspensión temporal de la medición de sus covenants financieros, así como la futura convocatoria de una junta general de accionistas que apruebe una ampliación de capital con derechos de suscripción preferente por al menos 600 millones de euros", indica la compañía a la CNMV.

En la información remitida al regulador, DIA confirma que en paralelo ha puesto en venta Clarel y Cash&Carry (Max Descuento), que no forman parte de su negocio principal.

Según DIA, "existe un entendimiento con sus acreedores financieros sobre los términos fundamentales del acuerdo, que está pendiente de la aprobación final por el comité de crédito de una entidad, y espera que su firma pueda materializarse próximamente".

DETERIORO DE ACTIVOS

La cadena de supermercados revela también el resultado del test de deterioro de activos no corrientes que puso en marcha tras los resultados del tercer trimestre. Según los datos enviados a la CNMV, su fondo de comercio alcanzaría un valor neto contable al cierre de septiembre de 552 millones de euros, con un deterioro estimado de 47 millones. El inmovilizado material, en tanto, asciende a 1.370 millones, con un deterioro de 63 millones.

Conforme a la normativa, la compañía ha concluido "la necesidad de deteriorar un importe total de 76 millones de euros, de los cuales 13 millones corresponden al fondo de comercio y 63 al inmovilizado material, atribuible en su mayor parte a España", apunta DIA.

El resultado de este test tiene aún que pasar por el proceso de auditoría, indica la compañía, que además debe calcular el efecto final al 31 de diciembre para su registro en las cuentas anuales.

En cuanto a los 'Activos por impuesto diferido', que se corresponden principalmente con los créditos fiscales por bases imponibles negativas pendientes de compensación en el grupo fiscal español, "se ha realizado un análisis para evaluar su recuperabilidad futura en el contexto del nuevo plan de negocio, cuyo resultado arroja la necesidad de hacer un deterioro de 184 millones de euros, para provisionar aquellos créditos fiscales cuyo plazo de recuperación exceda de 10 años".

La compañía indica que con la dotación de estas provisiones espera cerrar el ejercicio con patrimonio neto negativo, una posición que será revertida una vez realice el aumento de capital de al menos 600 millones. Además, DIA confirma sus previsiones de Ebitda ajustado para el ejercicio completo, con una horquilla de entre 350 y 400 millones.

REFINANCIACIÓN O QUIEBRA

Los títulos de la compañía se disparaban un 22% este jueves en el último tramo de la sesión, hasta los 0,44 euros, dejando entrever que las negociaciones ya no solo iban por buen camino, sino que estaban prácticamente cerradas.

Después de un último trimestre frenético, en el que ha perdido un 75% de su valor bursátil en medio de la batalla que se libra en su consejo de administración y las dudas sobre la viabilidad de la compañía, DIA se veía obligada a rematar el año en buen pie. Para ello es necesario lograr la refinanciación de su abultada deuda, unos 1.400 millones según las últimas cuentas publicadas y con vencimientos en los próximos seis meses que ascienden a unos 900 millones.

Dada su escasa liquidez, subrayaban recientemente los analistas de S&P, o se lograba un acuerdo con los bancos para desbloquear una línea de crédito o la compañía enfrentaba una más que probable quiebra. "Sin una refinanciación a tiempo, existe un mayor riesgo de déficit de liquidez en los próximos siete meses", señalaba la agencia en su último informe sobre la compañía.

CAMINO DE LA AMPLIACIÓN

Lograda esta refinanciación y liquidez para los próximos meses, la empresa enfila ya sus planes de cara a la junta de accionistas: lograr el apoyo para realizar una ampliación de capital de 600 millones para la que ya cuenta con el respaldo de Morgan Stanley.

Con el año a punto de concluir, aún queda una incógnita sobre la mesa: si el magnate ruso Mijáil Fridman acudirá o no a esta ampliación de capital. El dueño del fondo LetterOne, principal accionista de DIA con un 29% de capital, ha optado por romper relaciones con el consejo de administración y preparar en paralelo su propio plan de negocio para reflotar la compañía. En su opinión, hay potencial para reconstruirla y posicionarla entre los líderes del sector, pero el consejo actual no está capacitado para esta misión.

Noticias relacionadas

contador