La carne mechada está en el ojo del huracán, y no es para menos. Desde que se conociera hace unas semanas el brote de listeria en la fábrica de 'La Mechá', se han vivido momentos de angustia al ver el rally sin freno que tenía el recuento de afectados por esta bacteria a diario, que ha llegado a alcanzar los 523 pacientes bajo sospecha. Finalmente, 203 han dado positivo hasta el momento, además de las tres personas fallecidas y los siete abortos que se han detectado tras la ingesta de este alimento. En caso de que se declarase a los representantes de la empresa culpables, Javier Gómez Lanz, experto en Derecho Penal, advierte de que la pena podría elevarse hasta los cuatro años de prisión.
Magrudis, la empresa que fabricó la carne mechada contaminada, se enfrenta a una serie de responsabilidades tanto civiles como penales si se descubre en qué momento exacto se contaminó, y si se traza una relación directa entre el consumo del alimento y el resultado final. Pero el principal escollo se encuentra aquí, en demostrar si los fallecidos murieron directamente por este brote o por un cúmulo de circunstancias. También hay que desvelar si la empresa omitió o no alguna de las normas de control y se produjo un "dolo eventual".
En declaraciones a Bolsamanía, el profesor de Derecho Penal en Comillas ICADE, Javier Gómez Lanz, ha insistido en que se "está especulando" alrededor de este tema ya que no se tiene el conocimiento exacto de qué ha ocurrido. No es lo mismo que la propia empresa omitiera o incumpliera alguna de las normas de control y ya saliera de sus instalaciones la mercancía contaminada, o que el brote se produjera en alguno de los eslabones posteriores.
Según el experto en Derecho Penal, si se demuestra que Magrudis omitió o incumplió alguno de los requisitos de control, tales como la caducidad, las medidas de higiene exigibles tanto al personal como a las instalaciones, o el control de la cadena del frío, la empresa tendrá responsabilidad penal por incumplimiento del artículo 363, en adelante, del Código Penal.
El gerente de Magrudis ha declarado que no entiende el "maremagnum que se ha montado sobre mi empresa"
En cuanto a la condena que se le podría imputar a las personas físicas que representan a la compañía, se debe demostrar si actuaron con dolo, es decir, con voluntad y conocimiento del acto, o incurrieron en una infracción grave. Pero, según la fuente consultada, hay una situación intermedia, que es la conocida como "dolo eventual", en la que la empresa es conocedora de la contaminación y que, aun así, decidió sacarlo de sus instalaciones.
Para el profesor Javier Gómez, en este tipo de casos suele haber imprudencia grave con una condena que se eleva hasta los cuatro años, pero si se demuestra que han incurrido en delitos dolosos la pena podría ser de un año, esquivando así su paso por prisión.
Pero Magrudis también deberá responder como persona jurídica, lo que conllevaría una multa económica. Éstas serán acumulativas a las que se decreten a las personas físicas si incurren en algún delito. De esta situación se puede derivar el cierre definitivo de la fábrica si el juez estima la prohibición de realización de actividades durante un tiempo.
Estamos así ante un efecto dominó, porque el brote de listeria puede suponer también el despido de sus empleados, así como la amenaza de cierre para sus distribuidores. Sin olvidar las posibles multas económicas a las que se puede enfrentar la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla si se demuestra que realizaron "un servicio anormal de los mecanismos de control".
LESIONES A LA VIDA
Una de las grandes causas a las que se enfrenta Magrudis es lo que los expertos denominan "relación concursal", que son las lesiones a la vida y lesiones a la salud. Además, tendrá que hacer frente a las penas que le impongan en caso de que se demuestre que los siete abortos han sido imprudentes y a causa de este alimento contaminado.
Según el experto, Magrudis se enfrentaría a un delito de homicidio si se logra trazar una relación no solo de causalidad, sino de causalidad objetiva. Es decir, si se demuestra que el consumo fue el causante del aborto. En caso que se demuestre, "el asunto se le complica a la empresa", explicó.
NUEVA ALERTA SANITARIA EN 'SABORES DE PATERNA'
Cuando ya se cogía aire en torno a este tema y todos pensaban que lo peor había pasado, ha surgido un nuevo caso. Este pasado viernes a mediodía se emitió una nueva alerta sanitaria en Andalucía por la carne mechada de 'Sabores de Paterna'. Se ha detectado un nuevo foco en un niño de Móstoles (Madrid) que tomó un bocadillo de carne mechada comprada en un supermercado de Conil de la Frontera, Cádiz. El niño dio negativo en listeriosis.
Tras esta noticia, los inspectores de Sanidad se trasladaron a la fábrica, propiedad de una empresa de Paterna de Rivera (Cádiz) y se ordenó el cierre cautelar de la misma y la retirada de la carne.
