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La defensa de Ildefonso Sánchez Barcoj, ex director financiero de Bankia, en el juicio por la salida a bolsa de la entidad ha cambiado de estrategia y ha procedido a acusar a la fiscal del caso, Carmen Launa, de mostrar una “falta absoluta de coherencia” al acusar a su defendido de cooperación necesaria de los delitos de estafa a inversores y falsedad contable en la etapa final del proceso y no al inicio, como hizo con otros encausados, así como de “manipular fechas”. De esta forma, cambia de estrategia respecto a su decisión de renunciar a defenderse durante el turno de palabra del propio Sánchez Barcoj, que tomó basándose en que no sabía de qué se le acusaba.
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De acuerdo con su abogado, “no basta” con que una persona sea nombrada para un cargo ni que lo ejerza para considerar constatada “la responsabilidad del titular de todas las conductas que se ejecuten en el ámbito de su competencia”.
La Fiscalía Anticorrupción, al inicio del juicio oral, solamente acusaba a cuatro encausados: Rodrigo Rato, expresidente de Bankia; José Luis Olivas, exvicepresidente; Francisco Verdú, ex consejero delegado, y José Manuel Fernández Norniella, exconsejero.
Lo hacía únicamente por el delito de estafa a inversores. Sin embargo, el pasado mes de julio, una vez escuchadas las declaraciones de los testigos, los peritos y los encausados, decidió ampliar su acusación al delito de falsedad contable y a otros once exdirectivos de la entidad.
Para Sánchez Barcoj, sobre el que la Fiscalía no formuló acusación en un inicio, ahora el Ministerio Fiscal pide una pena de prisión de 2 años y 6 meses por cooperación al delito de estafa. Su defensa se queja, además, de que sufre la “pena de banquillo”, como se conoce a la situación en la que se encuentra una persona que es acusada sin base legal.
Desautoriza así a la Fiscalía Anticorrupción por primera vez, dado que, cuando Sánchez Barcoj tuvo el turno de defenderse ante el tribunal, decidió no responder a las preguntas de las acusaciones y solamente se sometió a las cuestiones del tribunal y su propia defensa. Su declaración duró pocos minutos, pues su abogado no efectuó ninguna pregunta. Sánchez Barcoj se limitó a manifestar ante el tribunal que el consejo de administración de Caja Madrid, al que él perteneció, cumplió "a carta cabal" las instrucciones de las autoridades.
Su defensa ha pedido este miércoles al tribunal que deje a su defendido “libre de toda acusación punible” y del proceso penal, pues considera que existe una “falta de contenido preciso sobre la participación concreta [de Sánchez Barcoj]”. “No realizó ni cooperó a delito alguno de estafa ni falsedad”, ha añadido.
Además, ha acusado a la fiscal de “manipular con reiterado error las fechas” del nombramiento de Sánchez Barcoj en Caja Madrid para “mostrarle como responsable de ámbitos de gestión en los que no tomó parte alguna”. Por ejemplo, del área de Auditoría Interna, de la que estuvo al cargo Sánchez Barcoj únicamente durante tres años, entre 1997 y 2000, once años antes de la salida a bolsa.