ep archivo   un cartel con el logotipo de digi mobil en la facahda de una tienda
Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

Tras 13 años operando en España, DIGI se ha consolidado como una alternativa competitiva tanto para las compañías de telefonía clásicas –como Movistar, Orange o Vodafone– como para las de más reciente creación –por ejemplo, el Grupo MásMóvil–. Una estrategia con tres ejes: precios competitivos, transparencia y proximidad ha llevado a la operadora rumana a pescar clientes entre los grandes del sector.

Desde que aterrizara en la península, en 2008, la operadora ha desplegado más de 4.000 tiendas por todo el territorio nacional y sus nuevos clientes se cuentan por miles todos los meses.

Con una estrategia articulada en torno la variedad de su oferta, el bajo coste de sus servicios y la transparencia de su canal de distribución, la 'teleco' low cost ha logrado superar a principios de 2021 los 2,8 millones de usuarios, duplicando los datos de 2018, y colándose en el ‘top 5’ de las empresas de telecomunicación en España.

DIGI, que cuenta con el equipo especializado en telefonía móvil de la multinacional rumana RCS&RDS –matriz en la está inserta–, opera sin red propia en el mercado español bajo el formato de Operador Móvil Virtual (OMV), alquilando la infraestructura de red Movistar, a quien ya le está ganando terreno.

Su amplia cobertura móvil (4G) y la velocidad de sus servicios de Internet y fibra le han llevado a liderar los registros netos de portabilidad de contratos –dentro de la categoría de OMV– en detrimento de compañías como Orange y Movistar, que han ido perdiendo peso hasta dar con saldos negativos en el primer trimestre de este año, según CNMC Data.

La operadora de telecomunicaciones rehúsa la creación de acuerdos comerciales con las grandes entidades españolas, algo que no le ha impedido convertirse en una de las compañías más populares de su sector.

En este sentido, el éxito de DIGI deriva del hecho de que es la propia marca la responsable del 90% de las altas registradas, lo que les ha llevado a invertir el desarrollo continuado de una red de distribución con la que “estar más cerca de los clientes, dándoles el máximo apoyo y asesoramiento en todo lo que necesiten”, tal y como contemplan en su página web.

Asimismo, como parte de su estrategia de proximidad, cabe destacar el esfuerzo de la marca rumana por afianzar su presencia en pequeñas y medianas poblaciones a través de locutorios y tiendas de telefonía e informática.

EN ASCENSO

En los últimos tres meses –enero a marzo– DIGI ha sumado más de 162.000 nuevas líneas móviles, lo que ha supuesto un incremento del 23% respecto a los datos registrados en el mismo período del año anterior.

Incluso en lo que al total de líneas fijas respecta, que cayó a nivel general en el primer trimestre de 2021, la compañía rumana de telecomunicaciones ha seguido creciendo hasta alcanzar los 14.000 clientes, a los que se han sumado 45.000 nuevos usuarios de fibra.

Es precisamente en la mejora su red de fibra donde la ‘teleco’ está concentrando sus mayores esfuerzos actualmente con el objetivo de aumentar la velocidad de su servicio.

No obstante, en un intento por diversificar su área de negocio, DIGI Communications ha desembarcado en el mundo del patrocinio deportivo, firmando hasta el final de la temporada como patrocinador principal del Rayo Vallecano y como patrocinador oficial de telecomunicaciones del Málaga CF.

Además de todo lo anterior, durante el primer trimestre de este año, DIGI ha generado más de 300 empleos, duplicando su cifra total de trabajadores respecto a 2020, con un total de 2.500 empleados. Este crecimiento se debe a que esta compañía –a diferencia de otros operadores de telefonía– cuenta con su propia plantilla de call center y con un equipo técnico –también propio– encargado de la instalación de redes y líneas. De hecho, es la misma estrategia con la que operan en Rumanía, donde a finales de 2018 el grupo contaba con más de 14.000 empleados.

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