ep fitch mantienela comunitat valencianacalificacion bbb- con perspectiva establela deudalargo plazo
Fitch RatingsDIPUTACION DE ALAVA - Archivo

Fitch Ratings cree que la incertidumbre fiscal que pesa sobre España no se resolverá hasta que haya nuevo Gobierno, y para eso puede pasar aún bastante tiempo, dado que los resultados de las elecciones del 10 de noviembre dejan ver que lograr la investidura "sigue siendo difícil".

Esa es una de las conclusiones de la agencia de calificación en su último informe sobre España, en el que asegura que los comicios han "hecho poco por reducir la incertidumbre fiscal", que "persistirá hasta que se forme un Gobierno". Fitch valora positivamente que en el acuerdo firmado este martes por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, tanto PSOE como Unidas Podemos se comprometan a la sostenibilidad fiscal y a implantar una fiscalidad más equitativa, aunque critica que no se hayan dado "más detalles que un compromiso genérico" para indexar las pensiones al IPC.

El acuerdo preliminar para la formación de un Gobierno de coalición progresista consta de 10 puntos, en los que se recogen las líneas generales sobre las que pivotaría el hipotético Ejecutivo que formarían ambos partidos, en caso de lograr los apoyos necesarios para la investidura de Pedro Sánchez, aunque lo cierto es que no detalla en exceso cómo se lograrían muchas de las cosas que propone.

Fitch no entra a valorar cómo ve este acuerdo entre PSOE y Podemos, aunque sí espera que Sánchez y los suyos sean capaces de imponer sus propuestas programáticas, al menos en materia económica, porque en su opinión solo así se podrá evitar que la situación empeore. La agencia ha asumido que en 2020 habrá subidas de impuestos de un 0,4% del PIB, las anunciadas por el Gobierno en funciones del PSOE, y avisa que "no promulgarlas podría significar un mayor déficit y, en consecuencia, una disminución más lenta de la deuda pública".

Como explica, "el programa electoral del PSOE prevé mayores ingresos fiscales dentro de un sistema tributario más progresivo, lo que podría mitigar los riesgos fiscales", dando a entender que las medidas previstas por los socialistas son necesarias para mantener el equilibrio y seguir con la reducción del déficit y la deuda ahora que la economía española, igual que el resto de las de la zona euro, se está desacelerando.

Y es que Fitch apunta que la economía española "ha sido relativamente resistente en medio de la incertidumbre política y de un reciente debilitamiento del sentimiento de los consumidores". Actualmente prevé un crecimiento del 2,1% este año, que se reducirá al 1,7% en 2020, una desaceleración cíclica que "reducirá el papel del crecimiento del PIB en la consolidación fiscal".

Por eso son tan importantes las medidas que se vayan a adoptar en los próximos meses. "La fatiga electoral incentivará a los políticos a formar Gobierno", aunque el camino para conseguir que sea duradero "sigue siendo difícil", dice Fitch, que recuerda que las elecciones del 10N se convocaron tras el colapso de las anteriores conversaciones entre PSOE y Unidas Podemos. Ahora ve el acuerdo y el hecho de que se haya alcanzado tan pronto (tan solo dos días después de la cita en las urnas) como una muestra de la "sensibilidad de los principales partidos a la fatiga de los votantes después de cuatro elecciones en cuatro años".

El problema, remarca, es que la fragmentación parlamentaria significa que la formación de Gobierno "seguirá dependiendo del apoyo activo o la abstención en las votaciones de varios partidos nacionalistas o regionales", y eso, con el problema catalán aún muy presente, no hace más que complicar el camino a Sánchez.

¿PROBLEMAS POR CATALUÑA?

La agencia concluye que el recrudecimiento de las tensiones tras la sentencia del 'procés' respalda la idea de que "las perspectivas de políticas a corto plazo son limitadas" y que podrían constituir "la base de un acuerdo entre el Gobierno central y la Generalitat de Cataluña sobre la cuestión de la independencia".

"El acuerdo de coalición establece que un Gobierno del PSOE-Podemos promoverá el diálogo en Cataluña, dentro de los parámetros de la Constitución", aunque la agencia de calificación alerta de los riesgos de que eso no ocurra. "Los acontecimientos en torno al voto de independencia de 2017 tuvieron implicaciones económicas limitadas, pero existe un riesgo a la baja de que las tensiones potenciales, sostenidas y agudizadas, puedan tener un efecto más negativo sobre los fundamentos del crédito español", señala.

Noticias relacionadas

contador