Fitch ha rebajado la calificación de la deuda soberana de Rusia en seis escalones, pasando de 'B' a 'C', y ha afirmado que el impago es inminente, ya que las sanciones y las restricciones comerciales han socavado su voluntad de pagar la deuda.
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Los mercados financieros del país se han visto sumidos en la confusión por las sanciones occidentales tras la invasión de Ucrania, lo que ha suscitado una gran preocupación sobre su capacidad y voluntad de servicio de la deuda.
La empresa de calificación señaló el decreto presidencial, que podría obligar a redenominar los pagos de la deuda soberana en moneda extranjera a la moneda local para los acreedores de determinados países. La agencia también mencionó una decisión del banco central ruso de limitar la transferencia de algunas obligaciones a los no residentes.
El aumento de las sanciones y las propuestas que podrían limitar el comercio de energía aumentan la probabilidad de una respuesta política por parte de Rusia que incluya al menos el impago selectivo de sus obligaciones de deuda soberana", dijo la agencia de calificación en un comunicado.
Asimismo, es posible que barreras técnicas como el bloqueo de las transferencias de fondos impidan el reembolso de la deuda. Si este fuera el caso, sería la primera vez que Rusia declara un default desde 1998.
