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"China tiene la determinación y la capacidad para defender sus intereses". Pero también espera que los Estados Unidos pueda resolver sus problemas con diálogo, y no mediante decisiones unilaterales. Es lo que ha dicho el portavoz del Ministerio de Economía chino, Gao Feng, quien participa en la delegación que preside el viceprimer ministro Liu He, y que este jueves y este viernes viajan a Washington para intentar acercar posturas con los norteamericanos.

Todo esto ocurre después de que el pasado domingo Donald Trump elevara el tono sobre las políticas arancelarias de EEUU con China. Aunque en las últimas semanas el presidente estadounidense retrasó la imposición de aranceles para favorecer las negociaciones, el domingo dijo en Twitter que los subiría al 25% y que habría más productos chinos tasados.

Del 10% sobre productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares se pasaría a un 15% adicional para este viernes, y amenazó con imponer impuestos del 25% a 325.000 millones adicionales "en breve". Ello incluiría productos químicos, materiales de construcción, muebles y productos de electrónica de consumo.

"La actitud china ha sido consistente, y China no sucumbirá ante ninguna presión. El país ha hecho las previsiones para responder a cualquier posible escenario", ha defendido Gao Feng en la mañana de este jueves. Aun con estas muestras de confianza, lo cierto es que las negociaciones que arrancan este jueves se van a llevar a cabo a contrarreloj y si no se consigue un consenso para el viernes es muy probable que los mercados de valores mundiales empiecen a desplomarse. Algunos expertos vaticinan caídas de hasta el 20%.

Según Gao Feng, para alcanzar un acuerdo se requiere un esfuerzo por parte de ambos bandos. El portavoz ministerial ha incidido en que China ha demostrado "sinceridad" enviando negociadores a Washington "a pesar de las amenazas", ha recogido la agencia de noticias Reuters.

Feng también se ha referido a las acusaciones que desde occidente se ha hecho a China sobre los posibles robos de secretos tecnológicos. Sobre todo, después del episodio de Huawei, quien tenía visos de introducir la nueva red 5G en el Reino Unido. Insistentes acusaciones por parte del Ejecutivo norteamericano e incluso por la agencia CIA de espionaje provocaron también una crisis en la firma. Para el portavoz ministerial chino, estas acusaciones no están razonadas y no están "basadas en hechos".

TRUMP SE JUSTIFICA

Frente a las declaraciones chinas, Donald Trump continuó calentando las ya tensas relaciones. Durante un mitin que tuvo lugar este miércoles, el presidente norteamericano incidió en que la subida de aranceles se debía a que el gigante asiático había roto el acuerdo.

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