mano llave hipoteca

Nuevo giro legislativo en el ámbito de las hipotecas. La futura ley hipotecaria, que lleva tramitándose casi un año, asignará a los bancos todos los gastos de constitución salvo el de tasación. Las entidades han conseguido salirse con la suya al librarse de este coste, que rechazaban por completo en sus contactos con los grupos políticos, según apuntan fuentes conocedoras de las negociaciones. Los bancos querían evitar así que un cliente se cambie de banco una vez que la entidad haya pagado la tasación de la vivienda.

A pesar de tener que asumir la mayoría de los gastos hipotecarios, la intención de la banca siempre ha sido librarse del de tasación de la vivienda. El temor de las entidades era que los clientes aprovecharan que el banco ha pagado la tasación para conseguir un préstamo más barato en otra entidad que le ofreciera mejores condiciones al no tener que asumir este coste.

La medida se ha incluido en el borrador de la futura ley hipotecaria a través de una enmienda transaccional propuesta por Ciudadanos y aprobada en una reunión de la ponencia celebrada el martes gracias al voto favorable de la mayoría de los grupos. PP, PSOE, Ciudadanos, PDeCat y PNV votaron a favor de que sea el cliente el que asuma el coste de la tasación y los bancos los que se hagan cargo de los gastos de gestoría, notaría, registro de la propiedad e Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados. Podemos, sin embargo, es partidario de que los bancos paguen todos los gastos de constitución de la hipoteca.

En la reunión también se ha debatido la propuesta de eliminar la presunción de veracidad de los notarios, que contaba con el voto favorable de Podemos y PSOE. Esta enmienda, que pretendía que se dejara de presuponer que los notarios siempre velan por la transparencia en la firma, ha quedado rechazada por la mayoría de los grupos.

Los partidos se encuentran desde hace meses en fase de debate de las enmiendas y aún quedan algunas por discutir. En todo caso, esperan que la ley esté lista para finales de este año o principios del próximo, dado que se tramitará por vía urgente en el Senado. Es decir, que su paso por la Cámara Alta se extenderá a veinte días, y no dos meses como es habitual.

Con esta medida, los grupos buscan aportar seguridad jurídica en el tema de los gastos hipotecarios, que actualmente no se encuentra recogido en ninguna ley. Hasta el momento, el reparto se dejaba en manos de la negociación entre banco y cliente, una situación que daba lugar a diferencias entre consumidores, así como a la incorporación de cláusulas que asignaban por defecto todos los gastos al cliente. Estas cláusulas fueron declaradas nulas por el Tribunal Supremo y serán perseguidas por la futura autoridad de defensa del consumidor financiero.

La nueva ley hipotecaria, además, dará una nueva redacción a los artículos del la Ley del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados que fueron modificados en el Real Decreto Ley aprobado el pasado viernes en Consejo de Ministros. El efecto será neutro, pues simplemente se busca clarificar que los bancos deben asumir todos los gastos que no sean el de tasación, incluido el del impuesto.

LA BANCA ASUMIRÁ UN COSTE DE UNOS 1.000 MILLONES AL AÑO

En el sector bancario, que aún estaba asimilando que tendrá que asumir el coste del impuesto, se da por sentado que los precios de las hipotecas subirán tras la aprobación de la ley. Según explican algunas fuentes financieras, en el caso de este tipo de préstamos el margen de las entidades es pequeño, por lo que si tienen que asumir todos los gastos menos la tasación lo más probable es que los precios se incrementen.

Ya lo habían advertido los primeros ejecutivos de los grandes bancos durante la última ronda de presentaciones de resultados, así como el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán. La defensa es que, si aumentan los costes, también aumentan los precios, pues ninguna empresa vende a pérdidas. En todo caso, recuerdan que las hipotecas son un producto que habitualmente se negocia cliente a cliente.

Teniendo en cuenta que la hipoteca media en España tiene un importe de unos 122.424 euros, el coste del impuesto AJD sería de entre 600 y 1.800 euros, dependiendo de la comunidad autónoma en la que se firme la escritura del préstamo. Los gastos de notaría, gestión y registro sumarían unos 1.651,97 euros, de forma que los bancos deberán hacerse cargo de entre 2.200 y 3.500 euros por cada hipoteca.

De acuerdo con el último dato disponible del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondiente al pasado mes de agosto, el número de nuevas hipotecas que se firma cada mes asciende a unas 28.755. Así, el coste de los gastos que deberá asumir la banca ascendería a entre 63 y 100 millones de euros al mes, es decir, entre 800 y 1.200 millones de euros al año.

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