El gobierno alemán ha fijado un impuesto a través de cual pretende recuperar el 90% de las ganancias extraordinarias de algunos generadores de energías limpias. Al mismo tiempo, el ejecutivo está buscando fondos para poner en marcha un paquete de ayudas que permita a los consumidores hacer frente al elevado precio de la energía.
El Ejecutivo que dirige Olaf Scholz planea obtener un porcentaje de los beneficios de las empresas energéticas cuando el precio de la energía solar, eólica y nuclear supere los 130 euros el megavatio hora (MWh), según la información publicada por 'Bloomberg News' y que hace referencia a un proyecto de ley que han podido visualizar. El nivel propuesto por el país germano es inferior a los 180 euros megavatio hora (MWh) sugeridos por la Comisión Europea.
En este sentido, compañías como RWE AG se encontrarían entre las que se verían afectadas por la nueva medida gracias a las elevadas ganancias que están consiguiendo como consecuencia de la escala de los precios energéticos.
Este impuesto sobre las ganancias extraordinarias se aplicará a los productores de electricidad en una escala móvil en base al combustible que utilizan. Por ejemplo, las plantas de lignito tributarán sobre las ganancias superiores a 52 euros por megavatio hora y las plantas oleaginosas 28 euros.
Las medidas se aplicarán durante 10 meses y tendrán carácter retroactivo desde principios de septiembre de 2022, por lo que estarán en vigor hasta finales de junio de 2023, aunque podrían extenderse hasta finales de 2024.
Alemania puso en marcha un paquete de 54.000 millones de euros el pasado 22 de noviembre que pone un límite a los precios del gas para las empresas y los hogares a partir del próximo año. La ayuda para las facturas será financiada, en parte, por este impuesto extraordinario, del cual el gobierno espera recaudar una cantidad de dos dígitos de mil millones de euros, según han adelantado fuentes gubernamentales.
Los generadores de energías renovables en Alemania ya han advertido que tal impuesto disuadirá la inversión necesaria para ayudar a la nación a dejar de depender de los combustibles fósiles importados.
