La campaña de la Declaración de la Renta de 2022 encara sus últimos días y muchos contribuyentes apurarán hasta el último momento para presentar este trámite anual, especialmente si el resultado les ha salido a pagar. En este sentido, según los últimos datos del ministerio fiscal, los contribuyentes que deben ingresar a Hacienda están demorando la presentación de este trámite, y el 63% todavía no lo ha realizado, lo que supone que sólo durante el mes de junio Hacienda recaudará más de 12.000 millones de euros.
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No obstante, podrían ser incluso más si se producen retrasos en los pagos, ya que, según los expertos de TaxDown, todos aquellos contribuyentes que se demoren en la presentación de sus impuestos pueden enfrentarse a sanciones de entre el 50% y el 150% del total de la deuda, pero podría aumentar si Hacienda considera que ha sufrido un perjuicio económico o si esto ya ha ocurrido en otras ocasiones. Asimismo, también se producirán sanciones para todos los que cometan errores en su presentación, por lo que conviene tener claro cómo debe realizarse, ya que equivocarse puede suponer el ahorro acumulado de 2022.
Enrique García Moreno, CEO y Co-Fundador de TaxDown, ha recordado que "queda muy poco para que la campaña de la declaración de la renta llegue a su fin, por lo que los contribuyentes españoles todavía están a tiempo para presentar este trámite anual y huir de cualquier posible sanción por parte de los organismos públicos"
En el caso de realizar la presentación con retraso, una persona que deba pagar un total de 1.200 euros puede llegar a tener que abonar hasta 3.000 euros en sanciones. Esto supone más que la media de ahorro de las familias en 2022, que descendió un 6,6% en el último año hasta situarse en 2.800 euros.
Por otro lado, en el caso de que te salga la declaración a devolver, no presentarla también implica sanciones que pueden alcanzar los 200 euros. En consecuencia, si la devolución es menor a esta multa, podría ocurrir que a un contribuyente que le saliese en positivo en un primer momento, luego le salga a pagar.
Todo esto hace vital conocer las fechas clave de la renta este año, ya que la fecha límite de presentación es el 30 de junio, pero el martes 27 de junio es el último día para domiciliar el pago de la declaración. Esto implica que, en caso de que salga a pagar, si se presenta los días 28, 29 o 30 de junio, no podrá pagarla online a través de domiciliación bancaria y tendrá que ir presencialmente al banco para saldar su deuda con Hacienda.
Por último, conviene conocer que el periodo de revisión para errores cometidos en esta campaña es de cuatro años, por lo que Hacienda tiene hasta 2027 para avisarnos de los fallos cometidos en esta gestión. Si durante este tiempo los funcionarios del organismo público detectan que una persona debía haber presentado el IRPF y no la ha hecho, se les enviará un requerimiento. Asimismo, se iniciará un procedimiento sancionador, que tendrá diferentes consecuencias dependiendo de si la gestión fiscal salió a pagar o a devolver.
Sin embargo, existe una manera de reducir lo máximo posible este tipo de multas: presentar la declaración antes de que Hacienda te envíe el requerimiento. Si una persona envía motu proprio el IRPF fuera de plazo y sale a pagar, la multa dependerá del tiempo en que se ha tardado, con un 1% extra por cada mes de retraso.
