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La nueva oleada de ventas en el mercado de las criptodivisas del domingo y el lunes, a causa de la mayor tenaza china a las empresas que trabajan con criptoactivos, no tienen visos de frenarse mientras los gráficos del bitcoin confirman una siniestra señal técnica, conocida como ‘cruce de la muerte’, mientras el precio ha quebrado los 30.000 dólares y marca mínimos de seis meses. Con todo, la creación de Satoshi Nakamoto comparte protagonismo con el ethereum, que toca mínimos de tres meses y pierde los 2.000 dólares.

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La segunda moneda por capitalización de mercado cerró el lunes por debajo de 1.900 dólares, niveles de precio que no se veían desde el 31 de marzo. La caída es del 7% en las últimas 24 horas y del 25% desde hace una semana hasta precios en 1.800 dólares. Lejos quedan los máximos por encima de 4.000 dólares de mediados de mayo, justo antes de la tremenda corrección del mercado que se desencadenó entonces.

La caída del ether, como se denomina la moneda nativa de la red Ethereum, ha afectado a miles de ‘altcoins’, la mayoría de las cuales se basan en esta cadena de bloques y tienen una parte de su valor ponderada en monedas de ether. En cuanto al dogecoin, deja un brutal recorte de más de un 30%, hasta los 0,17 dólares. Se trata de una enorme caída desde su estratosférico máximo de 0,70 dólares en abril.Todo el mercado ha bajado un 6%, según CoinMarketCap y la capitalización apenas supera los 1,3 billones.

La razón tras esta nueva sangría en los activos digitales es, de nuevo, China. Las criptomonedas se han visto presionadas en las últimas semanas a medida que el gigante asiático ha tomado medidas para frenar desde la minería hasta el comercio. Después de lograr que mineros de al menos cinco provincias hayan echado el cierre en las últimas semanas, el Banco Popular de China (PBOC por sus siglas en inglés) ha estrechado aún más el cerco con un veto absoluto a que los bancos nacionales y a la plataforma de pagos Alipay, de Ant Group Co., presten servicios relacionados con el comercio de monedas virtuales.

Sin embargo, los entusiastas del bitcoin se han lanzado a comparar la criptomoneda con Google, cuya cotización siguió floreciendo tras ser prohibida en la República Popular de China en 2010. Su argumentación se fundamenta en que China descuida las criptodivisas por su cuenta y riesgo, y que esto será positivo a largo plazo para Estados Unidos.

"El mercado de las criptomonedas se guía únicamente, en este momento, por la represión de la minería y el comercio en China que comenzó en mayo", ha escrito Michael Saylor, CEO de MicroStrategy en un apunte en Twitter. "Esto crea un éxodo forzado y apresurado del capital chino y la minería de la red bitcoin - una tragedia para China y un beneficio para el resto del mundo a largo plazo", sentencia.

Anthony Scaramucci, por su parte, también ha opinado, vía Twitter que el veto chino al bitcoin es "negativo a corto plazo pero positivo a largo plazo".

EL FAMOSO CRUCE DE LA MUERTE

Con todo, en el futuro más inmediato, el panorama es sombrío para las 'criptos', en especial para el bitcoin, ya que sus gráficos confirman una señal técnica que ha sido largamente anticipada por muchos analistas en los últimos días.

La criptomoneda ha formado un 'cruce de la muerte', lo que significa que su precio medio en los últimos 50 días cayó por debajo de su media móvil de 200 días. El indicador se considera normalmente una medida técnica muy vigilada que podría ofrecer un indicio de que más dolor está por venir.

Muchos analistas habían anticipado que la moneda, en medio de una reciente caída que le ha hecho perder un 40% en los últimos dos meses, formaría el sombrío patrón.

Pero hay razones para creer que la formación esta vez podría no ser una señal tan bajista, dado que la media móvil de 200 días sigue subiendo, según Matt Maley, estratega jefe de mercado de Miller Tabak + Co. "Cuando empiece a descender, eso será más convincente", dijo.

De hecho, la última vez que el bitcoin marcó esta señal técnica, en marzo de 2020, no demostró ser un impedimento para las ganancias, ya que se inició un rally que acabó dando forma a un 'cruce dorado' (cuando el patrón se invierte) dos meses después. Pero el 'cruce de la muerte' en noviembre de 2019 hizo que la moneda cotizara a la baja un mes después.

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