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El reciente momento histórico que el mercado de las criptodivisas ha dejado para la posteridad ha puesto punto en boca a todos los detractores y escépticos que en marzo se reían de las predicciones estratosféricas para la creación de Satoshi Nakamoto. En memoria de lo ocurrido en 2017, el bitcoin ha protagonizado un rally hasta superar los 20.000 dólares y dejar una marca por encima de 23.000 dólares. Este acontecimiento ha generado grandes esperanzas en el potencial de la moneda digital de cara a los próximos meses.

2020 será recordado como el gran año del bitcoin, cuando se normalizó como activo y los grandes inversores, las manos fuertes de Wall Street, se rindieron a la divisa digital para pasar a considerarla una apuesta refugio en sus carteras. También, cuando empezó a reaccionar a los acontecimientos macro, fruto de la crisis del Covid-19, igual que otros mercados. En 2021 se espera una consolidación de todas estas tendencias que no serán pasajeras y, además, el objetivo de precio está en los 50.000 dólares.

Sin ninguna duda, el apetito de los grandes inversores institucionales ha sido uno de los acicates del rally. La inversión en el bitcoin de empresas como MicroStrategy, Square, más recientemente MassMutual, que compró bitcoins por valor de 100 millones de dólares este diciembre, o de la gestora británica Ruffer, que esta semana ha anunciado que asigna el 2,5% de su cartera a la moneda de Nakamoto, ha sido una reacción a los bajos tipos de interés, los estímulos de los bancos centrales y a un dólar en apuros. Todos estos temas seguirán dominando los mercados a lo largo del próximo año y se prevé que los precios de las ‘criptos’ sigan aumentando alimentados por el dinero institucional.

Pero no sólo las manos fuertes de Wall Street y otros institucionales se han rendido al activo de cifrado. “2020 quedará en la memoria como el año que el mercado ‘cripto’ se volvió 'mainstream'", comenta Alejandro Zala, country manager de Bitpanda en España. Sin ir más lejos, esta semana Apple ha anunciado que permitirá la compra de criptomonedas a través de Apple Pay, uno de los proveedores de pagos móviles más grandes del mundo. En España, ha sido BBVA el primer gran banco que ofrece el servicio de compra, venta y custodia de activos digitales a sus clientes. Todo esto después de que PayPal lanzara en octubre un servicio que permitía a sus usuarios hacer pagos usando sus criptodivisas

"Hay un claro cambio de mentalidad: las nuevas generaciones ven en bitcoin el oro de su generación”, asegura Zala. Y, pese a que los expertos indican que aún le queda camino por recorrer para que actúe como cobertura contra la inflación como lo hace el metal precioso, la equiparación entre el activo digital y el oro es “otro de los grandes temas que ha cobrado fuerza en 2020”, asegura Eric Turner, director de investigación del proveedor de datos de mercado Messari. "Esto es sólo el comienzo de este ciclo, que va a estar dominado por los inversores institucionales establecidos que añaden asignaciones al bitcoin. El verdadero punto de inflexión es si las pensiones y los fondos soberanos empiezan a entrar en el juego”, ha expresado. Queda por ver si este acontecimiento, que ratificaría su papel como el nuevo oro digital, se verá en el año próximo.

EL SIGUIENTE HITO, ¿50.000 DÓLARES?

Pese a que este punto esté aún en el aire, queda claro que, dada su naturaleza de bien finito -al igual que el metal amarillo-, “las ‘criptos’ en general, y el bitcoin en particular, se consideran cada vez más como un almacén de valor”, según Robert Catalanello, presidente y CEO de la casa de cambio de monedas criptográficas B2C2. Sin embargo, el hecho de que haya sido la macro, con eventos como el Brexit o las consecuencias económicas de la pandemia, el gran motor de la oleada de compras en el bitcoin hace dudar de que tenga más recorrido en cuanto se resuelvan estas cuestiones y se vacune a la población mundial.

En este sentido, los expertos no excluyen una aguda corrección de los precios en 2021 como la que vimos en 2018, tras el subidón del año anterior. El valor del bitcoin casi se ha triplicado este año, con ganancias por encima del 180%, “lo que la convierte en uno de los activos de mejor rendimiento del año”, apunta Nigel Green, fundador y CEO de deVere. Pero desde que la criptomoneda bajó en marzo a 3.600 dólares no ha dejado de subir, lo que indica que el precio está sobrecomprado y que una rectificación puede estar a la vuelta de la esquina.

De hecho, los analistas de ‘Bloomberg’ avisan de que un movimiento de aversión al riesgo como el desatado en el primer trimestre de 2020 “podría devolver al bitcoin a 10.000 dólares en 2021”. No obstante, creen que los inversores “dejarán a un lado los riesgos inherentes a este mercado y aceptarán la volatilidad como un mal menor de la inversión en el bitcoin el año próximo”. Estos expertos han ubicado los 50.000 dólares como meta de las subidas durante los próximos 12 meses, lo que implica una capitalización de mercado de 1 billón de dólares para la creación de Nakamoto.

Otras firmas prevén que el precio máximo alcance 100.000 dólares por cada bitcoin en función del aumento de la demanda en la ‘cripto’ reina, la adopción e interés del gran público con más bancos e instituciones subiéndose al carro de los activos de cifrado y la disminución de la oferta cuando alcance su objetivo de 21 millones en circulación. A medio plazo, en 2021, varias casas de análisis dan la razón a 'Bloomberg' en que los 50.000 dólares podrían estar al alcance, mientras que en el corto plazo, correcciones mediante, el bitcoin ascenderá hasta 24.000 - 28.000 dólares, para fijarse en 30.000 dólares como siguiente cifra redonda.

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