• Las grandes empresas pueden escoger entre un mayor número de demandantes de empleo
  • La falta de ingresos hace a los Estados más proclives a privatizar actividades públicas
Santiago Niño Becerra, nino becerra, becerra, economista

“¿Alguien ha podido obtener beneficios con la crisis? ¿Quién?”, se pregunta Santiago Niño Becerra. El economista da a continuación una lista en la que incluye a aquellos que han sido capaces de sacar provecho, como las grandes compañías, la banca o la política, pero también la economía colaborativa o los "generadores de ideas", aunque “tal vez la crisis ha beneficiado a más”.

En un artículo publicado en La Carta de la Bolsa con el título ‘Los beneficiarios de la crisis’, el catedrático de Estructura Económica cita como primer grupo a las compañías y grandes corporaciones. “El aumento del desempleo hace que aumente el número de personas que buscan trabajo, lo que lleva a las empresas a poder escoger entre un mayor número de demandantes de empleo y, por tanto, a las rebajas de salarios”, señala como primer beneficio. Además, la oferta de trabajo crece debido a la reforma laboral, “sobre todo la fase del 2012”, que facilita el despido y lo abarata”.

El segundo beneficiado sería la gran banca, que ha visto disminuida la competencia a la que se enfrenta por la desaparición de las cajas de ahorros. También han recibido ayudas y han sacado partido de la creación de los llamados ‘bancos malos’ “que han limpiado los activos bancarios de parte de la porquería que acumulaban”.

"Con la introducción del concepto de ‘Estabilidad presupuestaria’, se antepuso a cualquier otra cosa el pago de los intereses de la deuda"

Los grandes inversores con deuda pública han salido beneficiados por la crisis, ya que “con la introducción del concepto de ‘Estabilidad presupuestaria’, se antepuso a cualquier otra cosa el pago de los intereses de la deuda”. También aquellos a los que Niño Becerra califica como “buscadores de gangas”, que han encontrado “un enorme número de oportunidades para comprar barato compañías que, por su elevado endeudamiento, tienen problemas, están en disposición de tenerlos, o tienen escasez de liquidez”.

Lea también: "España ha hecho lo que le han dicho que debía hacer para cumplir con su deuda"

MÁS ACTIVIDADES PRIVADAS Y BIENES MÁS BARATOS

La falta de ingresos ha derivado en dos vertientes. Por el lado de lo público, hacia un aumento de las actividades privadas, ya que ante la “falta de ingresos públicos que puede combinarse con elevados déficits presupuestarios”, los Gobiernos “son más proclives a privatizar actividades que antes habían sido públicas”.

Por el lado de los consumidores, se ha visto un auge de los bienes y servicios baratos, “favorecidos por el crecimiento de una demanda que antes era menor”. “Los más significativos son los productores y suministradores de las denominadas marcas blancas”, apunta Niño Becerra.

"Independientemente de su precio, y conceptualmente, el ocio, el esparcimiento, la diversión, por su faceta de hacer olvidar"

Sin embargo, aunque nos apretemos más el cinturón, no renunciamos al ocio. “Independientemente de su precio, y conceptualmente, el ocio, el esparcimiento, la diversión, por su faceta de ‘hacer olvidar’”, explica el economista, que recuerda “que la era dorada de Hollywood fueron los años de la Depresión”.

Lea también: Inmobiliarias, eléctricas, constructoras, bancos: ¿cómo les afecta el nuevo mapa electoral en España?

LA POLÍTICA Y EL ‘ESTABLISHMENT’

Otros dos grupos que se han beneficiado de la crisis han sido el establishment y la política. El primero de ellos, ha salido reforzado y “se profundiza en la imagen de confianza que proyecta un país”.

Por su parte, la política ha encontrado “el consenso, las coaliciones, las alianzas”, y con ello “lima divergencias y aúna pareceres, lo que ayuda a la gobernabilidad del país y, por ende, proyecta estabilidad, lo que gusta a los mercados”. Al mismo tiempo, salen reforzados “los partidos con idearios convencionales, al garantizar la estabilidad, que exigen los mercados”.
Así, se impone “el orden, ya que el caos y lo que se le parece es negativo porque alimenta la desconfianza y la desestabilización”.

Lea también: "La desigualdad es creciente y no tiene solución"

EN POSITIVO

Pero también ha habido beneficios más positivos de la crisis. En este apartado, Niño Becerra cita a “los generadores de ideas”, refiriéndose a “aquellos proyectos que aumenten la eficacia, ahorren en el consumo de recursos, o que incrementen la productividad”.

También se ha visto favorecida por la crisis la economía colaborativa, “independientemente de las polémicas que han generado algunas de las actividades recogidas bajo este rótulo”. “Tendencialmente, tales actividades van a más”, afirma el economista, que considera que “en ello influye la situación económica pero también los cambios filosóficos que se están produciendo”.

Lea además:

Niño Becerra y el futuro de las pensiones: “El sistema actual no es sostenible”

“¿Qué ha hecho el Gobierno que no sea seguir las directrices de Frankfurt y Bruselas?”

contador