España cumple: con el pago de su deuda pero también con las reformas exigidas desde Europa. El economista Santiago Niño Becerra recuerda que España ha seguido las directrices que le han dado desde fuera, lo que ha permitido que cumpla con el pago de su deuda pero también ha derivado en una situación de desempleo, salarios bajos y recortes del gasto público.
El catedrático de Estructura Económica señala en el artículo ‘España cumple. España cumple’, publicado en ‘La carta de la Bolsa’ que España no es un problema dentro de la UE, ya que “ha hecho lo que le han dicho que debía hacer”. Así, “está pagando los intereses de su deuda billonaria” pero además ha accedido a “facilitar el despido, reducir empleados públicos, recortar salarios, bajar gasto público…”.
Niño Becerra considera que “España era un país pobre con un crecimiento muy sesgado al que metieron en el euro para hacer negocio con él”. Entonces, “vinieron toneladas de dinero (bits de ordenador) y las personas físicas y jurídicas españolas, así como sus entes administrativos se creyeron ricos, y España creció”. Pero después se descubrió que todo era falso y “quienes hacen esas cosas le trazaron un camino muy claro”.
"España era un país pobre con un crecimiento muy sesgado al que metieron en el euro para hacer negocio con él"
“Mira España, le dijeron, tú puedes hacer lo que puedes hacer: cosas, la mayoría, con un valor añadido medio y bajo, por eso has de reducir tus costes a fin de exportar porque tu capacidad de consumo interna es, sin megacréditos, baja”, narra el economista, que considera que “la única forma de conseguir eso es reduciendo costes laborales”.
“El problema es que las vías acaban por agotarse y esta ya está agotada, por eso a España le han dicho ahora lo que le han dicho”, es decir “debe aumentar sus salarios por debajo de lo que aumente la productividad”, porque “España NO-PUEDE-AUMENTAR-SU-PRODUCTIVIDAD”.
"BIEVENIDOS A 1955"
El cumplimiento de estas recomendaciones llegará “flexibilizando aún más las condiciones de trabajo (pienso que es lo siguiente); facilitando y abaratando más el despido (pienso que es lo que viene a continuación); y reduciendo las cotizaciones sociales pagadas por las empresas y, en todo caso, sustituyéndolas por aumentos de IVA y/o reduciendo subsidios de desempleo y pensiones (pienso que será lo que seguirá)”.
¿Y cuándo se hayan aplicado todas estas políticas? “Lo que sale es un país mayoritariamente empobrecido con escasas zonas y barrios de generación de valor medianamente alto o alto; muy orientado a la exportación de bienes mayoritariamente baratos y destino de un turismo con, en su mayoría, una capacidad baja de gasto por día de estancia”.
"La estructura del PIB español es capaz de generar los ingresos públicos que es capaz"
El problema es que “la estructura del PIB español es capaz de generar los ingresos públicos que es capaz” por lo que “España puede tener el gasto público que puede tener, es decir, la sanidad que puede tener, la educación que puede tener, las pensiones que puede tener, los subsidios y subvenciones que puede tener”.
De nuevo, Niño Becerra alerta de que vamos hacia una situación de “paro estructural alto, subempleo que producirá bienes y servicios de medio y bajo valor con precios bajos, productividad reducida, salarios cortos, gasto público en descenso, estándar de vida en declive... ¡Bienvenidos a 1955!”.
“¿Tiene todo esto solución?”, se pregunta. No, porque “no se puede volver al estándar de vida, al nivel de ocupación, a los límites de consumo de hace diez años porque eran artificiales”. “Aquello fue la excepción, esto es la norma, aunque se diga que es una norma nueva”.
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