MADRID, 20 DIC. (Bolsamania.com/BMS) .- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) acaba de publicar sus previsiones para España, bajo el titular “Políticas para una recuperación sostenible”. La OCDE, quien considera “no poco severo” el impacto de la crisis en España, cree que nuestro país será capaz de volver a una posición destacada “adoptando las políticas apropiadas y efectivas”. Éstas, en su opinión, pasan no sólo por la reforma de las pensiones, cuya negociación está en curso, sino por la liberalización de mercados con el fin de hacerlos más competitivos.

RECOMENDACIONES CLAVE

Reavivar el sector inmobiliario, absorbiendo el exceso de viviendas con el foco puesto en los jóvenes y en las familias de ingresos bajos; situar las finanzas públicas en una senda sostenible; y fortalecer el crecimiento de la productividad. Estas son las tres líneas que dibuja la OCDE para la recuperación de España, y que se desgranan en los siguientes puntos.

- Mejorar la productividad fortaleciendo la competencia en los sectores del transporte, servicios profesionales y comercio minorista: “La regulación debería ser más independiente”.

- Facilitar los convenios colectivos.

- Proveer de ayudas al alquiler a las familias con ingresos bajos para evitar la construcción de nuevas viviendas en un mercado ya saturado.

- Reducir las barreras para las cajas de ahorro, eliminando el límite de participación que pueden ostentar los inversores individuales.

PENSIONES: AUMENTAR HASTA MÁS ALLÁ DE LOS 67 LA EDAD DE JUBILIACIÓN

Mientras que en España nos enfrentamos a la posibilidad de una nueva huelga general, así como nuevos conflictos entre las fuerzas políticas, por la propuesta de elevar la edad de jubilación hasta los 67, así como el cómputo de años cotizados para calcular la prestación, la OCDE va más allá. El organismo propone ir alargando la edad un poco cada año hasta alcanzar los 67 en 2025, pero al llegar ahí, la idea de la OCDE es que la edad de jubilación se extienda automáticamente en función de la esperanza de vida. Así, por ejemplo, si la esperanza de vida aumentara tres años hasta 2050, ese año la edad de jubilación sería de 70 años. Además, la OCDE pide también que hagan falta más de 35 años de trabajo para cobrar toda la pensión y que el cómputo para el cálculo de la prestación se extienda a toda la vida laboral.

La OCDE se opone a que los funcionarios tengan menor o incluso ninguna penalización por jubilarse a los 60 años bajo ciertos supuestos en carreras de larga duración, como ocurre ahora. “Hay que reducir la generosidad de las prestaciones en relación con las contribuciones”, concluye la organización.

UNA REFORMA LABORAL MÁS SEVERA

La OCDE tampoco es complaciente con la reforma laboral: “Sería deseable reducir incluso más los costes de despido de los nuevos contratos fijos”. Así de tajante se muestra la organización, quien insta a España a reducir la dualidad de contratos, y a poner más énfasis en la “activación del desempleo”, esto es, exigirle a los parados que participen en programas de activación del mercado de trabajo, especialmente después de un largo periodo de tiempo en el paro.

Desde la OCDE creen que la tasa de paro puede empezar a bajar significativamente en 2011, declaraciones que coinciden con las que ha hecho hoy mismo en una entrevista a la Cadena SER el ministro de Trabajo. Valeriano Gómez espera que España comience a crear empleo en la segunda mitad de 2011.

POCOS HALAGOS

“España dispone de fortalezas que le permitirán afrontar los retos”, asegura la OCDE, quien reconoce que el sector bancario español está en mejor forma que otros de la organización supranacional. Asimismo, la OCDE habla de los avances en educación, de la reducción de las desigualdades gracias a la política social y de las mejoras en la sanidad pública como estandartes de la fortaleza española. La organización declara además que muchos de los retos que encara España son comunes a todos los miembros de la OCDE, aunque inmediatamente después de leer esta apreciación nos viene a la cabeza aquello de “mal de muchos, consuelo de tontos”.

A la OCDE no le tiembla el pulso al exigir a España más severidad en su ya de por sí polémica reforma laboral, ni en la disputada reforma de las pensiones, e incluso habla de reforma fiscal, es decir, de más subidas de impuestos.

M.G.
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