Con las noticias que estamos leyendo estos días no es descabellado pensar que los bancos y el nuevo Gobierno están dispuestos a cargarse el actual sistema de planes de pensiones privados. Según un informe del Banco de España (BdE), los depósitos bancarios de los españoles aumentaron un 5,6% en 2019, hasta llegar a los 853.000 millones de euros.
Con los tipos a cero, es extraño que los bancos no incentiven la venta de productos financieros que han obtenido buenas rentabilidades el año pasado, como los fondos de inversión o los planes de pensiones, y prefieren ofrecer bajas remuneraciones en depósitos a plazo fijo condicionados por altas permanencias.
Como ya declaró el otro día la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, los tipos bajos no están ayudando a las entidades financieras. Por eso buscan trasladar el impacto de los tipos negativos al cliente aumentando las comisiones de los depósitos. El siguiente paso va a ser cobrar por tener ese dinero en la cuenta del banco. ¿Seguirán vendiendo planes de pensiones? Parece que mucho no les interesa, a tenor de los exiguos resultados de rentabilidad obtenidos el pasado año frente a la mayoría de productos de inversión.
El Gobierno, por su parte, sigue haciendo oídos sordos a los últimos avisos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), y sigue empeñado en mirar para otro lado. El FMI ha sido claro: el sistema de pensiones necesita reformas porque hay un alto porcentaje de población envejecida y los jóvenes que se incorporan al mercado laboral no podrán asumir un gasto cada vez mayor.
Inverco también ha insistido en pedir al Gobierno que promueva el ahorro en pensiones mediante planes de empresa y planes individuales privados porque para que España alcance la media de los activos de pensiones existentes actualmente en Europa debería tener cuatro veces más.
Este inmovilismo del Gobierno y la actitud de los bancos deja a los partícipes de planes de pensiones en una situación de incertidumbre y desconfianza. Si el sistema no da para más y complica que vayamos a poder cobrar pensiones, si no se promueve el ahorro, si se plantea quitar la fiscalidad a los planes de pensiones… ¿qué va a pasar?
Espero que Europa tome cartas en el asunto y no nos deje tirados a los más de 9,5 millones de partícipes que tenemos nuestro dinero invertido en planes privados de pensiones.
