MADRID, 16 JUN. (Bolsamania.com/BMS) .- El Instituto BoldlyGO, una organización estadounidense sin ánimo de lucro está desarrollando una misión que podría traer muestras recogidas en Marte para julio de 2020, tal y como apuntan desde Europa Press. La misión, tiene como principal objetivo la recogida de polvo de la atmósfera marciana. Para ello la nave rondaría la atmósfera del planeta rojo con lo que no tendría los inconvenientes logísticos de un aterrizaje. Los plazos que se manejan estiman que la nave podría estar lista para su lanzamiento en 2018 y volver dos años después en 2020 con las muestras. En palabras de un ilusionado Laurie Leshing, miembro directivo de BoldlyGo, “suena muy atrevido, pero en realidad es muy factible”. Durante la presentación de la misión en la Reunión Astronómica Americana apuntó que “es algo que podemos hacer hoy”. La nave está programada para interactuar con el planeta durante la temporada más polvorienta del año. Ésta caerá entre 35 y 40 kilómetros dentro de la atmósfera marciana y llevará células llenas de aerogel que actuarán “como un guante de béisbol” para recoger miles de partículas que podrán viajar seguras hasta la Tierra. ESTUDIAR LA SUPERFICIE DESDE LA ATMÓSFERA La recogida de este material es vital para conocer la superficie de Marte aunque parezca contradictorio. De hecho, según los expertos, las tormentas de polvo mueven material afectado por la erosión, la precipitación y el vulcanismo, por lo que se recogerían partículas del terreno del planeta. “Hay que pensar en ello como en una colección de rocas de promedio microscópico”, ha apuntado Leshing. Cuando la nave vuelva a la Tierra los ciéntificos podrán estudiar a fondo todo el material recogido con pruebas que no pueden realizarse en Marte con otro tipo de instrumentos. “La mayoría de los científicos consideran el retorno de muestras como la mejor manera para buscar signos de vida en Marte. En la Tierra, podemos cortar, literalmente, una muestra en decenas de pedazos”, ha indicado el responsable. Leshing, concluyó explicando cómo sería el regreso. “Después de pasar a través de la atmósfera marciana, saldría al otro lado del planeta y se llevaría a cabo en una pequeña maniobra de corrección orbital, utilizando su propulsor 22-Newton, y regresaría a la Tierra, donde la muestra se dejará caer en el desierto. “Es entonces la ciencia comienza realmente”, finalizó. J.A.M.
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