La Comunidad de Madrid ha confirmado que, a partir de este jueves, el toque de queda se ampliará hasta las 23 horas y la hostelería podrá flexibilizar su cierre a la misma hora, siempre y cuando no supere el límite establecido. Así lo avanzó el pasado viernes el viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, aunque quedó condicionado por la evolución de los casos en la región.
En la orden que la Consejería de Sanidad publicó en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) ya aparecía indicado el cambio, aunque podían modificarlo en caso de un empeoramiento en las cifras de contagios. En sólo dos semanas, la incidencia acumulada en la Comunidad de Madrid ha caído de los 999,5 casos por 100.000 habitantes a 14 días del pasado 2 de febrero, a los 529 registrados ayer.
La presidenta, Isabel Díaz Ayuso, recoge en el decreto que "los datos epidemiológicos actuales continúan mostrando una curva descendente tanto en el número de contagios como en la incidencia acumulada, lo que permite que algunas de las medidas adoptadas se puedan flexibilizar suavemente, si bien otras deben mantener se para consolidar la tendencia". En dicha publicación se mantiene la prohibición de las reuniones con no convivientes en las viviendas hasta el 1 de marzo.
Por otro lado, quedan exentos de esta limitación los establecimientos farmacéuticos, centros y establecimientos sanitarios, centros y servicios de carácter social, centros veterinarios, servicios de comida a domicilio, establecimientos de combustible para la automoción y otros considerados esenciales.
