EasyJet registró en los primeros nueve meses del año pérdidas de 1.270 millones de libras, según los resultados publicados este martes por la aerolínea de bajo coste, que ha atribuido estas cifras al impacto de la pandemia del Covid-19. En sus 25 años de historia, la compañía nunca antes había presentado números rojos.
En el mismo periodo del año anterior, Easyjet logró unas ganancias de 430 millones de libras.
Actualmente, la aerolínea está volando con alrededor del 20% de la capacidad planificada y cree que la incertidumbre a corto plazo es tal que no puede proporcionar ninguna orientación financiera. Con esto, los ingresos totales han caído en un 53%, el número de pasajeros en un 50% y la capacidad en un 47,5%.
Para sobrevivir a la pandemia hasta ahora, Easyjet ha recaudado más de 1.000 millones de libras con acuerdos de venta y arrendamiento posterior de sus aviones, obtuvo un préstamo de 600 millones de libras del Gobierno, recortó 4.500 puestos de trabajo y recurrió a accionistas por 419 millones de libras. Sin embargo, la compañía cree que podría necesitar hacer más.
"Si bien los números hacen que la lectura sea predeciblemente desagradable, EasyJet ha sido ágil en remodelar su negocio donde fue posible", comentan en Interactive Investor, que destacan que, con toda la flota en tierra durante 11 semanas durante la ola inicial de la pandemia y con una serie de restricciones de viaje específicas de cada país que limitan la recuperación desde entonces, "los efectos en las cifras han sido graves".
El directos ejecutivo de Easyjet, Johan Lundgren, ha afirmado sentirse "inmensamente orgulloso del desempeño del equipo al enfrentar los desafíos de 2020". "Respondimos de manera sólida y decisiva, minimizando las pérdidas, reduciendo el gasto de efectivo y lanzando el programa de reestructuración más grande de nuestra historia, todo mientras recaudamos más de 3.100 millones en liquidez hasta la fecha".
Justo antes de que comenzara la pandemia, el precio de las acciones de EasyJet alcanzó su nivel más alto desde agosto de 2018, por lo que la confianza de los inversores estaba aumentando. Entre febrero y marzo, cayeron más del 70%.
