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El fabricante de aviones Boeing ha cerrado el tercer trimestre de 2022 con unas pérdidas de 3.300 millones de dólares, un aumento monstruoso de más del 2.000% en comparación con las pérdidas de 132 millones registradas en el mismo período de hace un año. En lo que va de 2022, las pérdidas de la compañía ascienden a 4.390 millones de dólares.
Tras conocerse estos resultados, los títulos de la compañía han caído un 8,77% en Wall Street. Desde comienzos de año, el valor ha retrocedido un 27%.
En cuanto a los ingresos, Boeing ha informado que las ventas han repuntado un 4% hasta los 15.956 millones de dólares frente a los 15.278 millones del tercer trimestre de 2021. La cifra queda muy por debajo de lo que esperaba el mercado, que estimaba unos ingresos de 17.760 millones de dólares.
El margen operativo también se ha reducido notablemente hasta el -17,5% desde el 2,2% notificado en el mismo período del año pasado. Por el contrario, el flujo de caja libre ha sido de 2.906 millones de dólares frente al dato negativo de 507 millones de septiembre de 2021. En lo que va de año, esta magnitud se sitúa en los -841 millones de dólares.
"Seguimos dando pasos importantes en nuestro cambio de rumbo y seguimos centrados en nuestro rendimiento", ha asegurado Dave Calhoun, presidente y CEO de Boeing., quien ha subrayado la “fuerte liquidez” generada en el trimestre y la “sólida trayectoria para lograr un flujo de caja libre positivo para 2022”.
La compañía ha señalado que el mal rendimiento de su segmento de defensa se debe al mal rendimiento de los aviones cisterna KC-46, los vehículos no tripulados M1-25 y del VC-25B, nombre que reciben los Air Force One, un derivado del Boeing 747. Cabe recordar que Boeing acordó remodelar estos aviones durante el Gobierno de Trump, un acuerdo del que reconocieron arrepentirse a comienzos de este año.
“Voy a calificar el Air Force One como un momento muy singular, una negociación muy singular, un conjunto muy singular de riesgos que Boeing probablemente no debería haber asumido”, dijo Calhoun durante la presentación de resultados del primer trimestre. En esta ocasión, Calhoun ha asegurado que en Boeing están “centrados de lleno en la maduración de estos programas, mitigando los riesgos y cumpliendo con nuestros clientes y sus importantes misiones”.
Asimismo, han reconocido que los problemas de la cadena de suministro y la escasez de mano de obra están dificultando el aumento de la producción. “Somos realistas sobre el entorno al que nos enfrentamos y estamos tomando medidas integrales”, ha reconocido el CEO de Boeing en una nota a sus empleados que recoge ‘CNBC’. “Dentro de nuestras instalaciones de producción, no estamos forzando el sistema demasiado rápido. Estamos reduciendo la velocidad cuando es necesario y trabajando duro para asegurar que el trabajo se complete en secuencia”, ha añadido.
