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ACS ha presentado un beneficio neto de 668 millones de euros en 2022. En 2021, la compañía presentó un beneficio de 3.045 millones de euros gracias a los impactos extraordinarios positivos por la venta de Cobra. Sin contar esa plusvalía, el beneficio neto del año pasado fue de 720 millones.
En los resultados de 2022, ACS ha presentado una cifra neta de negocio de 33.615 millones de euros, con un Ebitda de 1.747 millones de euros, un Ebit de 1.106 millones y una caja neta de 224 millones.
"La caja neta se ha reducido en 1.785 millones, fundamentalmente tras la inversión en operaciones estratégicas: la OPA sobre el 21,4% de Cimici por parte de Hochtief y la adquisición de un 15,1% adicional en Hochtief por parte de ACS", ha explicado la compañía.
Al comparar estas cifras con las de 2021, ACS ha previsado que "no incluye la contribución a los resultados del área de Servicios Industriales vendida en diciembre de 2021". Teniendo este efecto, las ventas suben un 20,8% y el Ebitda avanza un 9,4%. Ajustadas por tipo de cambio, las ventas crecen un 11,6%.
Por su parte, el Ebit sube un "2%, afectado por la menor contribución de los activos energéticos y las variaciones de mix de negocio en Construcción, con una mayor contribución de las actividades de 'construction management' en Norteamérica que cuenta con márgenes más reducidos".
La cartera a diciembre de 2022 se sitúa en 68.996 millones de euros, un 8,3% más y un 5,4% ajustado por tipo de cambio.
Además, ACS ha explicado que "el resultado de Corporación recoge en 2022 un impacto positivo por la variación del valor razonable de instrumentos de cobertura ligados a la acción de ACS por valor de 56 millones de euros, netos de impuestos (25%) y provisiones realizadas en el periodo (67 millones de euros), así como la revaloración del “earn-out” por la venta de Servicios Industriales (65 millones de euros)".
