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El Ibex 35 se ha revalorizado cerca del 8% en el primer semestre de 2019, tras cerrar muy cerca de los 9.200 puntos. Una evolución muy positiva, pero que puesta en un contexto más general queda enturbiada. Wall Street, por ejemplo, se ha revalorizado más de un 15% en el mismo periodo. Y otros índices europeos de peso, como el Dax alemán y el Ftse Mib Italiano, han repuntado un 17%.

Así que la lectura negativa es que el Ibex se ha revalorizado la mitad que otros índices comparables durante el primer semestre. Y dos son los factores para explicar este negativo comportamiento: la incertidumbre política y la evolución del sector bancario español. Dos factores que han pesado más que la buena evolución económica española, que lidera el crecimiento en la eurozona.

En lo que respecta a la incertidumbre política, la formación de un Gobierno estable va camino de retrasarse hasta después del verano, y por el momento la posible alianza entre el PSOE y Unidas Podemos aún no ha cristalizado. Muchas son las presiones para que Ciudadanos levante su veto a los socialistas, pero Albert Rivera no da su brazo a torcer. Al mercado le gusta más una alianza PSOE - Ciudadanos, pero actualmente es más probable una alianza entre Sánchez e Iglesias.

El problema para los inversores internacionales es que un Gobierno socialista apoyado por Podemos no acometerá las reformas estructurales que, en su opinión, necesita la economía española. "El crecimiento por sí solo no puede reducir la deuda de las regiones españolas de forma significativa. Un desendeudamiento estructural requeriría una profunda reforma del sistema de financiación regional, que es algo que no está a la vista todavía", ha explicado recientemente la agencia Standard & Poor's Global Ratings.

S&P ha revisado dos décimas al alza su previsión de crecimiento para la economía española en 2019, de forma que ahora espera que el PIB de España aumente un 2,3%. Además, asigna a la deuda española a largo plazo una nota de solvencia 'A-' con perspectiva positiva.

Sin embargo, añade que "la fragmentación política tras las elecciones generales de abril hace que sea poco probable que se puedan resolver en el corto plazo los desafíos económicos que afronta España, entre ellos el elevado paro estructural y el importante déficit de la Seguridad Social".

EL SECTOR BANCARIO, MUY PENALIZADO

El segundo factor y el que más ha penalizado el comportamiento del Ibex en el primer semestre ha sido el negativo comportamiento de los bancos españoles, muy penalizados por la promesa del Banco Central Europeo de que aplicará los estímulos que sean necesarios (incluyendo tipos de interés negativos) si la economía de la zona euro empeora y si la inflación continúa con su senda descendente.

Los bancos españoles, cuyo negocio está muy centrado en la banca minorista, son muy sensibles a la evolución de los tipos de interés. Y la previsión del BCE es que no subirá los tipos, al menos, hasta el primer semestre de 2020. Pero es que además el mercado está descontando que el próximo movimiento de los intereses será a la baja.

Y en este escenario, la cotización de los bancos españoles, sobre todo las entidades domésticas, ha tocado mínimos anuales recientemente en muchos casos. Ni siquiera la previsión de operaciones corporativas, pese a la frustrada fusión entre Liberbank y Unicaja, ha servido como catalizador para el sector. Tampoco los ajustes de plantilla anunciados por entidades como CaixaBank o Santander han tenido una acogida positiva en su cotización.

Aunque hay excepciones, como los analistas de Barclays, que recientemente han adoptado una "opinión contraria positiva" sobre los bancos españoles. "Somos constructivos sobre los volúmenes, consideramos exagerados los temores sobre costes judiciales y pensamos que los riesgos para el capital ya han sido descontados", afirman desde la entidad británica.

A este escenario hay que añadir la elevada incertidumbre sobre el crecimiento global, debido a la guerra comercial que mantienen EEUU y China. En este sentido, los expertos de Capital Group consideran que "la renta variable podría seguir subiendo", pero al mismo tiempo aconsejan prepararse porque "vienen curvas". Su previsión es "un aumento de la volatilidad en las fases más avanzadas del ciclo económico" que hace "aconsejable comenzar a preparar las carteras de inversión de cara a la inestabilidad que se avecina".

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