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A 48 horas para que se celebre la sesión de constitución del Parlament de Catalunya, que marcará el inicio de la XIII legislatura tras las elecciones del 14 de febrero, el bloque independentista sigue buscando la cuadratura del círculo en la presidencia de la Cámara catalana para afianzar al republicano Pere Aragonés en la presidencia de la Generalirat. Las negociaciones ERC, JxCat y la CUP para ver quién se alzará con el puesto se han reanudado esta semana, mientras Aragonès no descarta terceras vías.

El dilema al que se enfrenta el partido de Oriol Junqueras es el de depositar el poder que otorga la presidencia del Parlament en manos de cualquiera de sus dos futuros socios independentistas, que siguen apostando por la confrontación, cuando la voluntad de ERC es la de virar hacia la moderación. Según fuentes conocedoras, que destacan la sintonía especialmente con la formación de Dolors Sabater y Carles Riera, las conversaciones han avanzado lentas pero con buen tono, y se están acabando de repartir los puestos en un hipotético futuro Govern de coalición.

No obstante, Aragonès sigue intentando atraer a En Comú Podem a su nuevo Ejecutivo, usando como moneda de cambio, precisamente, la presidencia parlamentaria -para Joan Carles Gallego- en un contexto en que la cámara catalana podría abandonar la unilateralidad y fuera lo más plural posible. De hecho, esta pasada semana, la Fiscalía Superior de Cataluña ha presentado una querella contra el presidente del Parlament, Roger Torrent, y otros tres miembros de la mesa de la cámara catalana por supuesta desobediencia al Tribunal Constitucional porque permitieron sacar adelante diversas mociones impulsadas por el independentismo.

Fuentes próximas no descartan que el partido de Jessica Albiach acabe por dar un sí a última hora, pese a que las apuestas están ahora por la reedición del Gobierno con Junts, y buscar la geometría variable parlamentaria, o añadir también a los anticapitalistas a la coalición. El Govern a cuatro bandas está prácticamente descartado, al igual que un Ejecutivo autonómico con los comunes y el apoyo del PSC, lo que aleja a la socialista Eva Granados de la presidencia de la Cámara.

Así, todo apunta a un triunvirato que podría repartirse de forma que la candidata de los neoconvergentes, Laura Borràs, fuera la presidenta del Parlament o bien que los cupertos Riera o Sabater ocuparan esta posición. Este martes, los tres partidos se han reunido por primera vez de forma conjunta para abordar el candidato que presentarán el 12 de marzo. Habitualmente, este puesto se lo suele quedar la segunda fuerza más votada que entra en el Govern y el turno sería en esta ocasión para los junteros, que quedan a mucha distancia de la CUP en número de escaños -32 a 9-. No obstante, Borràs también anhela la vicepresidencia, lo que podría dejar el camino despejado para Sabater o Riera.

La CUP ya ha trasladado a Junts y ERC que está dispuesta a asumir este cargo y lo ha condicionado únicamente a que sirva para garantizar la soberanía del Parlament y que se pueda hablar de todo ante los posibles litigios judiciales que se puedan producir durante la legislatura.

Los cuperos también han señalado que más que las sillas, lo que sí les importa en esta legislatura es que la Mesa del Parlament sea un órgano que pivote sobre un "pacto antifascista" después de la entrada de Vox en la cámara catalana. Por lo tanto, optarán a un puesto de este organismo en el que, de los siete miembros, seis se repartan en igual proporción para ERC, Junts y el PSC, optando los anticapitalistas al séptimo y vetando la presencia de Vox. Está por ver si ERC cederá un puesto a los comunes.

Aparte de Borràs, Junts baraja otros nombres para este organismo, como la actual consellera de la presidencia en funciones, Meritxell Budó o También suena el abogado y actual diputado en el Congreso, Jaume-Alonso Cuevillas. El actual vicepresidente de la Cámara Josep Costa, actualmente sin acta de diputado -aunque se prevé que la obtenga cuando Carles Puigdemont renuncie a la suya-, no se descarta del todo.

LA SESIÓN CONSTITUTIVA

La pandemia marcará la sesión del 12 de marzo, que por primera vez en la historia se celebrará en el Auditori del Parlament para garantizar la presencia de todos los diputados cumpliendo con las medidas contra el coronavirus.

La sesión comienza con la formación de la Mesa de Edad, que está formada por el diputado de mayor edad y los dos más jóvenes. El diputado mayor presidirá la sesión y los dos jóvenes serán los secretarios. El presidente de la Mesa de Edad abrirá la sesión y leerá el nombre de los candidatos a presidir el Parlament.

En la sesión de este viernes se celebrarán tres votaciones con urna para elegir al presidente de la Cámara, a los dos vicepresidentes y a los cuatro secretarios de la Mesa. Las votaciones son secretas, por llamamiento por orden alfabético, y con papeleta: en ella cada diputado pone el nombre de su elegido. No es posible la abstención, aunque sí el voto en blanco o nulo.

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