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Harley-Davidson debe afrontar el fin de una era. Así opina Morgan Stanley, que en uno de sus últimos informes empuja a la icónica fabricante de motocicletas estadounidense a abandonar ese negocio (y, por extensión, su proyecto de motos eléctricas) para apostarlo todo por el de la fabricación de camionetas (conocidas como 'pick ups' popularmente en EEUU).
Morgan Stanley afirma que el negocio de las motocicletas está en un claro declive y Harley, la marca más fuerte del sector, está siendo la principal afectada de esa caída en ventas de los últimos años que lastra a las fabricantes.
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Harley Davidson presenta unos pobres resultados, lastrada por las tarifasPara poner fin a su crisis, Harley está reorientando su estrategia y buscando la producción de motos eléctricas para hacerse con un público más consciente con el medio ambiente.
Una idea que atenta contra la propia imagen de marca de la compañía, según Morgan Stanley: "¿Sómos los únicos a los que nos cuesta imaginar una moto de Harley eléctrica y... completamente silenciosa"?.
Por tanto, Morgan Stanley recomienda a Harley el gran valor de marca que tiene y aprovecharlo para extenderse a otros negocios, como el de las camionetas 'pick up', tan populares en EEUU. Otra alternativa sería ponerse en venta, con fabricantes como Ford como posibles compradoras interesadas.
Precisamente, la venta de este tipo de vehículos es uno de los negocios más boyantes para las fabricantes estadounidenses, según Morga Stanley.
De hecho, llega a estimar que un 50% de los beneficios de las automovilísticas procede de ese nicho de negocio. En estos momentos, el sector está dominado por la propia Ford, Chevrolet, GMC y RAM, que dominan un 93% del mercado. Harley podría erigirse en la quinta en discordia dentro de este ecosistema competitivo.
EL FRENAZO DE HARLEY POR LA GUERRA COMERCIAL
La icónica fabricante de motocicletas estadounidense Harley Davidson se ha visto atrapada en el fuego cruzado de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, tal y como evidencian los pobres resultados presentados el pasado 29 de enero, que le hundieron un 5% en Wall Street.
El fabricante estadounidense de motocicletas cerró el pasado ejercicio con un beneficio de 531,4 millones de dólares lo que supone una disminución del 1,8% en comparación con los datos del año precedente. El beneficio por acción con base GAAP fue cero en el cuarto trimestre y excluyendo los costes de reestructuran y las tarifas, el beneficio fue de 0,17 dólares por acción, por debajo del consenso de mercado de 0,29 dólares.
