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Jerome Powell, presidente de la Fed
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Wall Street sigue cayendo con fuerza (Dow Jones: -1,99%; Nasdaq: -1,63%; S&P 500: -1,58%) y profundiza en sus mínimos anuales tras la reunión de la Reserva Federal (Fed), que mostró a un banco central más agresivo de lo esperado por los inversores. El Nasdaq, que ha liderado el mercado alcista de la última década, ha marcado un mínimo anual en 6.447 puntos y, desde su máximo del pasado 3 de octubre en 8.133 enteros, se ha desplomado un 19,7% al cierre del mercado (6.528 enteros).

Tras perder los 24.000 puntos, César Nuez, analista de Bolsamanía, recomienda tener "mucho cuidado con el Dow Jones porque podríamos estar ante la formación de un doble techo, que daría un objetivo de caída en los 20.000 puntos, lo que supondría unos descensos del 14% desde los niveles actuales de cotización".

Por su parte, José María Rodríguez, experto de Bolsamanía, comenta sobre el S&P 500 que la figura bajista en forma de 'cabeza y hombros' que ha dibujado el principal indicador tiene un objetivo de caída en los 2.300 puntos (este índice ha caído un 1,58%, hasta 2.467 enteros). Su máximo histórico se encuentra en 2.940 puntos, así que acumula una caída del 16% desde máximos.

No obstante, Rodríguez señala que "el miedo que se respira es de tal magnitud que lo lógico sería esperar un violento rebote" hasta los 2.600-2.620 puntos, aunque esto encajaría dentro de la tendencia bajista del selectivo y sería la antesala de otro movimiento bajista hasta los 2.300 puntos mencionados.

En el caso del Dow y el S&P, ambos selectivos van camino de cerrar su peor diciembre desde la Gran Depresión de 1931, con sendas caídas acumuladas del 9% y del 10%, respectivamente.

En este contexto, los valores más castigados han vuelto a ser los del sector tecnológico. IBM, Microsoft y Apple han bajado más del 2% en el Dow Jones, mientras empresas como Tesla (-5,2%), Netflix (-2,3%) y Amazon (-2,2%) han liderado las ventas en el Nasdaq 100.

Además, Twitter se ha desplomado un 11% tras un informe muy negativo de Citron Research, en el que ha rebajado su precio objetivo y ha tachado a la empresa de "tóxica" para los inversores.

REUNIÓN DE LA RESERVA FEDERAL

Este miércoles, las ventas en Wall Street llegaron después de que la Fed subiera los tipos y redujera de tres a dos su previsión de nuevas subidas de los intereses en 2019. El banco central estadounidense y su presidente, Jerome Powell, desafiaron así las presiones del presidente de EEUU, Donald Trump.

Sin embargo, el mensaje de la Fed fue más agresivo de lo previsto, lo que no gustó a los inversores. Sobre todo porque el banco central mantuvo en su comunicado la referencia a la necesidad de "subidas graduales de los intereses" si la economía sigue creciendo.

Powell y su equipo tan sólo añadieron la palabra "algunas" a esa referencia a las "subidas graduales", lo cual fue considerado por el mercado menos blando (dovish) de lo previsto inicialmente.

Además, Powell comentó durante la rueda de prensa que la reducción del balance de la Fed, que en 2019 adelgazará en 600.000 millones de dólares, se mantendrá en "píloto automático". Esto tampoco gustó al mercado, porque esta reducción del balance reduce la liquidez del mercado y equivale aproximadamente a endurecer las condiciones monetarias con tres subidas de tipos.

ECONOMÍA Y OTROS MERCADOS

En el frente de datos macroeconómicos, las peticiones iniciales de desempleo han repuntado hasta 214.000 desde 206.000, aunque el mercado esperaba una subida mayor, hasta 216.000. Además, las peticiones continuas han subido hasta 1,688 millones, ligeramente por encima de los 1,665 millones previstos.

Además, el índice manufacturero de la Fed de Philadelphia de diciembre ha bajado hasta 9,4 desde 12,9, por debajo del dato esperado de 15.

Finalmente, en el mercado de materias primas, el petróleo West Texas ha caído con fuerza, un 4,21% al cierre del mercado en EEUU, hasta 46,14 dólares, y refleja la preocupación de los inversores por el crecimiento económico global para el próximo año. En el mercado de divisas, el euro se aprecia, hasta 1,1459 dólares.

Y en el mercado de deuda, la rentabilidad del bono americano a 10 años se relaja hasta el 2,79%, mientras la rentabilidad del bono a 2 años repunta hasta el 2,66%. El diferencial entre ambas referencias se reduce hasta 13 puntos básicos. Un nuevo factor de preocupación para los inversores, ya que la inversión de la curva de tipos en EEUU ha anticipado las últimas recesiones en EEUU.

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