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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump.Contacto

La posible impugnación del presidente estadounidense Donald Trump no representa un riesgo para los mercados, en opinión de la entidad suiza UBS.

La semana pasada, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ordenó al Comité Judicial de la Cámara de Representantes que iniciara el proceso de destitución contra el presidente de Estados Unidos tras una serie de audiencias públicas en las que se detallaba la conducta de la administración en materia de política exterior en Ucrania.

Hasta ahora, los mercados han reaccionado mínimamente a los acontecimientos relacionados con el juicio político al mandatario estadounidense, y esto podría deberse fundamentalmente a que es improbable que el Senado controlado por los republicanos condene finalmente a Trump.

En una nota a inversores recogida por CNBC, Mark Haefele, director de inversiones de UBS Global Wealth Management, considera que "una condena en el Senado (a Trump) es poco probable, ya que los republicanos tienen una mayoría en esa cámara y se necesitaría una mayoría absoluta de dos tercios", explica.

Ante esto, UBS no considera que la incertidumbre en torno al proceso sea una fuente de riesgo para el mercado. Sin embargo, las próximas elecciones presidenciales de noviembre de 2020 al otro lado de Atlántico podrían ser fundamentales y afectar a sectores clave de la renta variable, como tecnología, energía o sanidad, según el banco suizo.

Trump ha sugerido en diversas ocasiones que los gigantes de la tecnología podrían enfrentarse al escrutinio de los reguladores antimonopolio, y se está llevando a cabo una revisión por parte del Departamento de Justicia. Por otro lado, la administración actual ha flexibilizado las regulaciones ambientales sobre las compañías de energía, pero es casi seguro que esta tendencia se revertiría bajo cualquier presidente demócrata. La senadora demócrata Elizabeth Warren ha llegado incluso a proponer una prohibición total del 'fracking' por orden ejecutiva.

En cuanto al sector de sanidad, Trump se ha propuesto debilitar la Ley de Atención Asequible (ACA, por sus siglas en inglés), que sigue siendo favorecida por el campo demócrata, aunque con diferentes puntos de vista. También existe un amplio consenso entre los aspirantes de que es necesaria una forma de restricción en el precio de los medicamentos, una posición que goza de cierto apoyo bipartidista y que podría perjudicar a las industrias de la salud y farmacéuticas.

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