Cuesta arriba y sin frenos. Así están varias compañías en bolsa desde que a principios de año China comunicara los primeros casos de Covid-19. Lo que pasó después ya es conocido por todos, las economías de todas las partes del mundo se fueron cerrando con el objetivo de frenar la pandemia. A pesar de que se trata de una situación claramente negativa para el crecimiento de los países en general y el de los comercios en particular, ha habido quien ha sabido sacarle partido a esta circunstancia.
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Estas compañías tienen algo en común, o bien pertenecen al sector farmacéutico o están relacionadas en algún modo con el teletrabajo.
La aparición de un virus hasta ahora desconocido abrió la carrera por conseguir una vacuna, y rara es la farmacéutica que no está luchando por ser la primera en conseguirlo, algo que no está pasando desapercibido en sus cotizaciones.
El mejor ejemplo de ello es la española PharmaMar. Cuando empezó el año y su acción rondaba los 3 euros nada le hacía pensar que tan solo seis meses después iba a superar los 10 euros. El avance de más de un 180% es gracias a los buenos resultados que han obtenido los ensayos clínicos que está desarrollando contra el coronavirus.
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El Covid ha dado un importante impulso a la farmacéutica en bolsa, pero la verdad es que sus acciones están disparadas desde mucho antes, desde los mínimos de octubre de 2018 se ha revalorizado más de un 1.100%. "Muy poco se puede decir de un título con un 'momentum' (velocidad de crucero) alcista impecable y extremo", asegura José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamania.
El avance de la cotización de PharmaMar se queda pequeño si miramos el de la estadounidense Moderna. En lo que va de año sus acciones se han disparado más de un 300% y solo esta semana ha avanzado un cerca de un 50% terminando las cinco jornadas en verde.
Los últimos números verdes se deben a que ha asegurado que su vacuna ha generado respuestas inmunológicas en los 45 voluntarios sanos de un estudio en curso de fase temprana. Rodríguez lo tiene claro, el título está calentando motores para atacar sus máximos de todos los tiempos. Hasta que esto pase, "encuentra una importante resistencia en los 87 dólares".
PharmaMar y Moderna son las que presentan una tendencia alcista más espectacular, pero no son las únicas. Otros ejemplos de farmacéuticas con un buen año en bolsa son Rovi, Gilead o AstraZeneca. En el caso de la española, sus títulos se revalorizan más de un 30% y está en máximos históricos.
En el caso de Gilead el avance es algo menor y se sitúa en torno al 20%. Su medicamento contra el coronavirus, remdesivir, ha sonado desde el primer momento como uno de los favoritos por las agencias de medicamentos. El avance de Astrazeneca en bolsa es muy similar al de la norteamericana y ronda el 20%. Al igual que ocurre con Rovi, su acciones están en máximos históricos.
EL PANADEMIA HA PUESTO EL FOCO EN EL TELETRABAJO
Que la carrera por desarrollar la vacuna iba a tener repercusión en la cotización de las farmacéuticas era algo previsible, lo que no era tan previsible es el comportamiento que han tenido ciertas tecnológicas en bolsa, sobre todo, aquellas que están relacionadas con el teletrabajo.
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La gran ganadora de esta carrera, sin lugar a dudas es Zoom. El 1 de enero era raro encontrar a una persona que conociera esta 'app', el terreno de las videollamadas estaba dominado por Skype. Una situación que ha cambiado por completo. Hasta tal punto que durante las semanas más duras del confinamiento pasó de tener 10 millones de usuarios a superar los 200 millones.
No solo se han visto disparados sus usuarios, también lo ha hecho su cotización, que se revaloriza en lo que va de año cerca de un 300%. Ha pasado de valer cerca de 70 dólares a acercarse a los 300.
"La pandemia ha puesto en foco en Zoom y se ha convertido en una marca muy conocida, tanto en el ámbito profesional como a título personal. Los cierres de las empresas han llevado a la gente a trabajar y socializar desde casa", explica David Madden, analista de CMC Markets.
Zoom es la más conocida, pero ni de lejos es la única que ha rentabilizado el coronavirus. Otro ejemplo del mundo del teletrabajo es Okta. Se trata de una compañía estadounidense que se dedica a mejorar la ciberseguridad de las empresas. Un aspecto que ha ganado mucha relevancia sobre todo cuando estas tienen a gran parte de sus empleados trabajando en remoto.
La firma, que cotiza en el Nasdaq, avanza en lo que va de año más de un 70% y está muy cerca de sus máximos históricos registrados a principios del mes de julio.
Si la ciberseguridad de las empresas ha ganado relevancia en los últimos meses, también lo ha hecho todo lo relacionado con el 5G, la inteligencia artificial y los servicios en la nube. En este caso la que se está sacando partido al teletrabajo en bolsa es Inseego.
En lo que va de año avanza en Wall Street más de un 50%, ha pasado de tener un precio de 7 dólares a superar los 11 dólares.
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