c est aux gouvernements pas a la bce de reduire les tensions sur l energie lagarde

La última reunión del Banco Central Europeo (BCE) y la posterior rueda de prensa de Christine Lagarde han dejado un sabor de boca de cierta moderación en los mercados. De hecho, los expertos coinciden al apuntar que puede que la de este mes de octubre sea la última gran subida de los tipos de interés por parte del banco central, y que a partir de ahora si las hay, que las habrá, serán más moderadas e incluso se reducirán, de forma que los incrementos del precio del dinero podrían acabar a inicios de 2023.

"Los mercados confían en que el BCE está ahora pivotando hacia un incremento más lento de las subidas de tipos", comentan los expertos de Pantheon Macroeconomics en su análisis tras la decisión del BCE, que este jueves elevó, como estaba previsto, un 0,75% los tipos de interés. "De cara al futuro, el banco central espera nuevas subidas de tipos y mantiene abiertas sus opciones sobre el incremento. Sin embargo, está insinuando que se avecina una ralentización del ritmo de endurecimiento", apuntan estos analistas.

Lo dicen en referencia al comentario del BCE, que dijo que "con esta tercera subida importante de los tipos de interés consecutiva, el Consejo de Gobierno ha avanzado sustancialmente en la retirada de la acomodación de la política monetaria". Esto, apunta Pantheon, es coherente con su visión de una subida de 50 puntos básicos en diciembre y dos subidas de tipos de 25 puntos básicos en el primer trimestre.

Sin embargo, otros expertos creen que el organismo que preside Lagarde no llegará tan lejos. Es el caso de los estrategas de Berenberg, que también han analizado la decisión del BCE y las palabras de Lagarde y han llegado a la conclusión de que "habrá una nueva subida de 50 puntos básicos el 15 de diciembre y una última subida de 25 puntos básicos el 2 de febrero, para situar el tipo principal de interés de los préstamos hipotecarios en el 2,75%".

Y eso que Lagarde solo dijo que subirá más los tipos de interés en las próximas reuniones (en plural) y que podría tener que ir más allá de un nivel neutro no definido, pero lo cierto es que no ofreció una orientación clara sobre hasta dónde y con qué rapidez lo hará.

Neil Wilson, estratega de markets.com, hace referencia al "tono menos agresivo" que ha mostrado el BCE en su última reunión, lo que en su opinión "indica que se necesitan menos subidas de tipos para hacer frente a la inflación". También comenta el hecho de que los operadores han recortado las apuestas, y ahora creen que el tipo de interés clave alcanzará un máximo por debajo del 2,75% el próximo año, frente al 3% anterior.

Y Michael Hewson, de CMC Markets, se ha expresado en la misma línea, remarcando que los mercados interpretan ahora la orientación futura del BCE "como mucho menos dura de lo previsto" anteriormente. Una idea con la que también coinciden los expertos de TD Securities, que hablan del "cambio en el lenguaje sobre futuras subidas" del Banco Central Europeo, lo que creen que apoya su expectativa de "un giro en diciembre".

"Si bien no se produjo un giro en esta reunión, es probable que se produzca pronto", remarcan desde esta firma, en referencia al hecho de que el banco central haya pasado de hablar de subir más los tipos "en las próximas reuniones" a afirmar que espera "subir más los tipos", sin más. "Creemos que el tono moderado del Consejo de Gobierno respalda nuestra opinión de que el BCE ralentizará su ritmo de endurecimiento de cara al futuro, y seguimos esperando una subida de 50 puntos básicos en la reunión de diciembre", comentan desde TD Securities.

Remarcan que el actual giro de los bancos centrales "sugiere que nos estamos acercando al final de las grandes subidas de tipos", aunque apuntan que sus expectativas sobre la trayectoria de la inflación "sugieren que el BCE tendrá que seguir subiendo los tipos al menos hasta el primer trimestre de 2023". Es decir, que esperan otra subida de 25 puntos básicos en febrero.

De hecho, esa es la apuesta generalizada del mercado ahora mismo. Desde PIMCO, creen que habrá "una subida adicional de 50 puntos básicos del tipo de interés en diciembre, y una transición hacia incrementos de 25 puntos básicos el próximo año, a medida que el ciclo de subidas pase de la normalización a la restricción de la política". Los expertos de la gestora hacen referencia a la insistencia del BCE de ir "reunión a reunión", algo en los que incidió Lagarde en varias ocasiones durante la rueda de prensa posterior a la reunión.

La presidenta del BCE dio a entender que el banco central tendrá en cuenta la marcha de la economía, y la posible recesión, a la hora de tomar decisiones, aunque dejó claro que el objetivo sigue siendo contener la elevada inflación. Según los expertos de DWS, "aunque la recesión está a la vuelta de la esquina en la zona euro, las elevadas tasas de inflación -también en 2023- harán necesarias nuevas e importantes subidas de los tipos de interés". Su previsión es que en diciembre el organismo vuelva a elevar el precio del dinero, y que lo haga en "al menos 50 puntos básicos".

PRIMER DISCURSO MODERADO EN MESES

"El Banco Central Europeo ha hecho su primera declaración de carácter moderado en meses", resaltan por su parte los analistas de Lombard Odier, que creen "evidente que se avecinan más endurecimientos en las próximas reuniones". "Nuestra opinión básica sigue siendo que el BCE volverá a un ritmo más moderado de endurecimiento en diciembre, con una subida de 50 puntos básicos", apuntan.

Añaden que cuando los expertos del BCE actualicen sus proyecciones macroeconómicas en diciembre, en Lombard Odier esperan que "rebajen aún más las perspectivas de crecimiento y que muestren que la inflación vuelve al objetivo del 2% en 2025", lo que en su opinión "sería un argumento decisivo a favor de una pausa en las subidas de tipos en 2023 a niveles cercanos a los neutrales".

En Federated Hermes también opinan que "aunque el BCE reiteró su determinación de hacer frente a la elevada inflación y su previsión de nuevas subidas de tipos en el futuro, el tono de la conferencia de prensa fue más cauto y menos agresivo que en reuniones anteriores. De manera crucial, la presidenta Lagarde hizo hincapié en los riesgos a la baja de las perspectivas de crecimiento y en la mayor probabilidad de una recesión inminente. Lagarde reconoció efectivamente que el escenario de referencia ofrecido en septiembre parece ahora demasiado optimista", remarcan los expertos de la gestora. Creen que "a muy corto plazo, es probable que el BCE vuelva a subir los tipos en diciembre, a un ritmo más lento, quizá de 50 puntos básicos".

En Activotrade apuntan que "el debate ahora se cierne en torno a cómo se moverá el organismo en materia de política monetaria para el próximo año 2023", y ponen el acento en el "claro cambio en el tono de la presidenta del BCE". Aunque otros expertos, como son los de Rabobank, no lo ven tan claro. "Los mercados interpretaron el cambio como inequívocamente 'dovish', pero creemos que esto no es lo que el BCE pretendía señalar", apuntan, y creen que habrá que esperar a próximas reuniones para ver hacia dónde va el banco central.

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