ep main a estoc trader sits in front of his monitors in the trading room of the frankfurt estoc
Trading roomArne Dedert/dpa - Archivo

Los inversores que se perdieron el rebote de las bolsas, tras la caída que sufrieron a causa de la crisis del coronavirus, se están frotando las manos. Las dudas han vuelto a la renta variable y en ello tienen mucho que ver el pesimismo de la Reserva Federal (ha dicho que se aleja la recuperación en 'V') y la posibilidad de que haya una segunda ola de contagios, pero estos inversores no están preocupados. Más bien al contrario, ya que pretenden aprovechar la recaída para subirse al mercado.

La idea es sacar partido comprando bolsa a bajos precios y luego ganar con el rally que vendrá después. Eso es lo que creen que harán estos inversores, según el análisis de Swissquote Bank, que recuerda que el mayor peligro al que se enfrentan ahora mismo las acciones es la posibilidad de que haya un rebrote de Covid-19. En EEUU ya hay indicios de ello, y si se confirma, o si se produce en otros países que están poco a poco reabriendo sus economías con una desescalada progresiva, como ocurre en Europa, el golpe puede ser grande.

"Si los inversores comienzan a saltar con la noticia de una segunda ola, eso llevaría a otro período de confinamiento y cierre económico, y entonces los mercados bursátiles mundiales se verían afectados por otra ola de severas ventas", dicen los analistas de esta firma. Esta vez, sin embargo, "la caída podría ser limitada" en comparación con el batacazo de marzo.

Pero, ¿por qué? Muy sencillo, en el banco suizo creen que será así porque "aquellos que lamentan haber sido demasiado escépticos con respecto a la capacidad de la Fed -y otros bancos centrales- para resucitar el mercado, y se perdieron el último repunte, probablemente aprovecharán esta segunda oportunidad para unirse al partido sin demasiadas dudas", lo que en su opinión ayudará a mitigar la magnitud del golpe.

Si al final ocurre lo que predicen en Swissquote Bank, la actitud de estos inversores será totalmente opuesta al FOMO ('fear of missing out') por el que se han dejado llevar muchos últimamente. Mientras que unos han optado por esperar al descanso de las bolsas tras el 'rally' (los que ahora se frotan las manos con la recaída), hay otros que no estaban cómodos con perderse la 'experiencia gratificante' que estaban viviendo los que entraron en marzo y acumulan fuertes revalorizaciones, del 30% de media, por lo que se han lanzado a comprar en las últimas semanas pese a los altos precios con la esperanza de que el rebote continuase.

Estas compras han retroalimentando las subidas de las bolsas... hasta ahora, ya que las malas noticias están proliferando. Comprar por el FOMO puede revelarse como una mala decisión, y de hecho son muchos los expertos que alertan de que todos los que entraron en pleno 'rally' pueden acabar pillados. Aunque también los hay más optimistas, como los analistas de AvaTrade, que no creen que las ventas actuales "sean algo más que una toma de ganancias", y lo achacan todo a que "los inversores están ansiosos por sacar beneficios".

¿APROVECHARÁN LA RECAÍDA LOS GESTORES ESPAÑOLES?

Sea como sea, si las bolsas entran en una espiral bajista puede que los gestores españoles no se lo piensen a la hora de entrar en bolsa. Sobre todo teniendo en cuenta que se han perdido el 'rally' del mercado por miedo al Gobierno de coalición PSOE-Podemos. La desconfianza sobre la economía de España y sobre las medidas propuestas por el partido de Pablo Iglesias para lograr la recuperación ha llevado a estos gestores a vender a lo largo de la pandemia, y ahora que ven que la bolsa se recupera con fuerza, algunos quieren reengancharse.

Sin embargo, puede que la mejor opción sea esperar, porque vendieron barato y comprarían mucho más arriba, con la consiguiente pérdida de rentabilidad para sus inversores. Si aguardan a la caída de la renta variable, que algunos aseguran que ya ha empezado, aprovecharán mejor la situación.

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