• La institución enviará su guía de asesoramiento técnico a la Comisión Europea antes del 31 de diciembre de 2017
  • El objetivo es analizar a los creadores de mercado, el procedimiento para prohibir los cortos y la transparencia de estas inversiones

Las autoridades europeas han puesto el foco en las posiciones cortas. Y no para demonizar o desterrar a los inversores que apuestan contra un valor, sino para elevar la transparencia y desarrollar una guía ante posibles prohibiciones de los ‘cortos’. Es decir, ante futuros ‘casos Liberbank’, banco sobre el que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha establecido un mes de veto para las posiciones cortas que vence este miércoles.

En concreto, el banco presidido por Pedro Rivero recibió un balón de oxígeno por parte del regulador el pasado 12 de junio, después de que el valor se hundiera un 39% con una ola de ventas desencadenada ante la resolución -o muerte- del Popular. El regulador estableció un veto por un mes que animó a los inversores a volver a comprar, con un rally del 41% en esa misma sesión del 12 de junio. El agregado de posiciones cortas era reducido en comparación con otros valores, del 1,39%. Un porcentaje que cayó en las dos semanas posteriores, y que en los últimos 15 días ha vuelto al mismo nivel por una operación anterior declarada en este periodo, según explica la CNMV. La prohibición expira este miércoles, pero el regulador tiene potestad para extenderla durante dos meses más. Este tipo de vetos fueron habituales a lo largo de Europa -incluyendo España- en 2011 y 2012, ante el hundimiento del precio de los activos de riesgo en plena crisis de deuda.

Para ejemplos como este, la Comisión Europea revisará la regulación de las posiciones cortas. Estas inversiones consisten en tomar prestado un activo para venderlo en el mercado y, posteriormente, recomprarlo para devolverlo a su tenedor original. Si en el proceso el precio del activo cae, el bajista gana dinero (ver vídeo explicativo).

Así, la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) ha publicado este mes una consulta pública sobre el futuro asesoramiento que realizará a la Comisión Europea, y que tiene tres líneas principales. Por una parte, el papel de los creadores de mercado. Por otra, el procedimiento para “imponer una prohibición a corto plazo” a la venta en corto -posiciones bajistas- en caso de una “caída significativa del precio de un instrumento financiero". Y, en tercer lugar, la transparencia de las posiciones cortas y los requerimientos de información relacionados.

En el primer caso, la meta es mejorar la regulación de las actividades de los creadores de mercado. Es decir, sobre la cotización de los instrumentos OTC (mercados no regulados, 'over the counter'). En segundo término, la autoridad europea explica: "Se ha pedido a ESMA que analice si el procedimiento para imponer restricciones a corto plazo a las ventas en corto en caso de una disminución significativa de los precios es eficiente, eficaz y pertinente, y fomenta enfoques coherentes en toda la Unión Europea, y si podría simplificarse".

La competencia recae en el supervisor de cada mercado, con lo que en España es la CNMV, quien prohibió las posiciones cortas sobre Liberbank durante un mes desde el pasado 12 de junio. En aquel momento, la institución presidida por Sebastián Albella indicó que la decisión se tomó "en contacto con ESMA", que se pronunció a favor en un comunicado: "La Autoridad considera que las circunstancias actuales relacionadas con Liberbank constituyen un escenario adverso para el sistema financiero español y la medida propuesta es adecuada y proporcionada para hacer frente a la amenaza en los mercados financieros españoles".

ESMA recopilará datos sobre las inversiones bajistas y su impacto en el mercado y en las propias empresas a las que van dirigidas

En cuanto a la transparencia y los requerimientos de información sobre las ventas en corto, el objetivo de Bruselas es elaborar una metodología de notificaciones "eficiente". Es decir, que facilite la labor de los supervisores sin aumentar los costes o las dificultades para los inversores. Esta parte incluye, además, el marco para la divulgación pública de las posiciones cortas de forma que esté adecuada a los comportamientos de los 'traders', la eficiencia del mercado y la volatilidad, explica ESMA. En el proceso, el órgano supervisor europeo recopilará datos sobre las inversiones bajistas y su impacto en el mercado y en las propias empresas a las que van dirigidas.

PERIODO PARA RECABAR OPINIONES

A estos efectos, la Comisión Europea publicó un reglamento en 2012 y, el año pasado, inició un proceso para revisarlo. “ESMA evaluará en qué medida la normativa SSR (siglas de ‘short positions regulation’) ha alcanzado sus objetivos originales en términos de pertinencia, coherencia, efectividad y eficacia”, explica el organismo, del que forma parte la CNMV. En este sentido, la institución recibirá hasta el 4 de septiembre comentarios de los distintos agentes del mercado para analizarlos antes de enviar su asesoramiento a la Comisión Europea, algo que realizará antes del 31 de diciembre de este año.

ESMA recopilará los comentarios de "inversores, participantes en el mercado y cualquier parte interesada" sobre la regulación de las posiciones cortas, antes de remitir su guía de asesoramiento técnico a Bruselas. Las cuestiones están incorporadas en un documento de 71 páginas y van en línea con la intención anunciada en noviembre de 2016 por parte de la Comisión Europea de un análisis sobre la regulación de los servicios financieros y las ventas en corto.

LA INVERSIÓN BAJISTA AUMENTA EN 20 COTIZADAS ESPAÑOLAS

En España, la CNMV publica el volumen de posiciones cortas de más del 0,2% del capital que hay en cada empresa, un dato que actualiza cada dos semanas. Asimismo, da a conocer los nombres propios de los inversores -generalmente 'hedge funds'- que tienen más del 0,5% de una cotizada apostado contra la evolución de las acciones. En este caso, actualiza diariamente la estadística.

Este lunes, el organismo regulador dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad publicó las posiciones cortas agregadas de cada compañía con datos hasta el viernes 7 de julio. En total, los bajistas disminuyeron la presión en 16 valores y la aumentaron en otros 20 durante las dos semanas anteriores. Los mayores aumentos se produjeron en Colonial y Abengoa, con un 1% más en ambos casos, mientras que en Sacyr, Prisa, DIA, Telefónica y Liberbank se elevaron en torno al 0,5% del capital.

Los dos últimos casos son llamativos. En la 'teleco', tras la reducción de principios de año, las firmas francesas BNP Paribas y Boussard & Gavaudan Investment Management han vuelto a incrementar sus posiciones cortas. De hecho, Boussard tiene un 1,23% del accionariado apostado contra las acciones de la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete, lo que supone más de 550 millones de euros. Por su parte, en el banco han aumentado desde el 0,9% hasta el 1,39% a pesar de la prohibición, debido a una operación realizada entre el 8 y el 9 de junio pero que fue declarada durante las dos últimas semanas, según explica la CNMV. El veto tuvo efecto en los títulos de Liberbank, que rebotan un 38% desde el cierre del 12 de 9 de junio, antes de la decisión del regulador y tras hundirse un 41% en la semana en la que se intervino el Popular y se adjudicó al Santander por un euro.

Los inversores bajistas son, habitualmente, 'hedge funds' británicos y estadounidenses, con nombres como AQR Capital Management, Marshall Wace, Oxford AM, Samlyn Capital, Viking Global, Hutchin Hill Capital o fondos de BlackRock. Mientras que los valores más presionados son DIA (24,86% del capital), Técnicas Reunidas (10,63%), OHL (8,16%), Cellnex (6,23%) y Sacyr (4,27%).

Para ponerse 'cortos', estos institucionales recurren al alquiler de acciones. Precisamente el gigante norteamericano BlackRock es uno de los mayores prestamistas, al tener un gran volumen de títulos tanto en sus fondos de gestión activa como en sus ETF de la gama iShares. Otras grandes gestoras como Morgan Stanley o incluso el fondo soberano noruego Norges Bank también llevan a cabo esta práctica, habitual en otros países para arañar más puntos de rentabilidad con las comisiones del préstamo de acciones.

Esta opción no está disponible en España. Y eso que en el año 2008 el Consejo de Estado emitió un dictamen favorable a la aprobación de un proyecto de orden ministerial sobre el préstamo de valores, que se había tramitado durante meses y que impulsó el sector a través de la patronal de gestoras Inverco. Sin embargo, la crisis dejó fuera de la agenda esta normativa. Más aún cuando en 2011 y 2012 se prohibieron las posiciones cortas en la bolsa española, al igual que en otros países. Desde la formación del actual Gobierno de Mariano Rajoy en octubre del año pasado, la asociación promueve la aprobación de esta norma, que depende del Ministerio de Economía y Competitividad.

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