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Persona usando un ordenador con tarjeta de crédito y haciendo compras online.NIELSEN - Archivo

La gente quiere gastar y tiene dinero para hacerlo. En este concepto se resume la tesis de BlackRock, que en su último informe acuña el término de 'compras por despecho' para hablar de esa oleada de gasto que inundará los mercados y cuyo eco llegará hasta las bolsas.

"La gente está emocionada por recuperar esa sensación de libertad y gastarse el dinero en compras y en eventos sociales", señalan los expertos de la mayor gestora por volumen de activos del mundo.

Miremos a la mayor economía del mundo. En EEUU, sus habitantes han ahorrado 2,6 billones de dólares más que de no haber sufrido la pandemia, según los cálculos de Moody's Analytics. Una cifra que, lejos de ser baladí, representa aproximadamente un 12% del PIB.

Al otro lado del Atlántico, Europa y Reino Unido tienen más de 700.000 millones de euros ahorrados a la espera de ser gastados, según ha comentado este miércoles Nick Nelson, jefe de estrategia en renta variable para UBS, en declaraciones a CNBC.

Los expertos de BlackRock no creen que los consumidores volverán a 'tropezar' dos veces con la misma piedra, y sugieren que no retomarán completamente sus gastos previos a la pandemia. Además, recuerdan que muchos títulos ya han descontado en bolsa la reapertura de las economías, por lo que el inversor deberá ser especialmente selectivo a la hora de elegir.

Para ello, desde la gestora recomiendan comprar empresas con buenas perspectivas de beneficios para 2022 y 2023, centrándose en sectores donde "las tendencias pandémicas han inspirado nuevos comportamientos y preferencias", en lugar de simplemente impulsar de forma artificial la demanda.

DOS SECTORES PARA 'GOBERNARLOS' A TODOS

BlackRock señala abiertamente a dos industrias que pueden ser tan sorprendentes como rentables para el avezado inversor: las mascotas pandémicas y los pedidos de comida a domicilio. "La gente con perro ha escalado durante el confinamiento y cada vez se gastan más en sus mascotas, por lo que las compañías que fabriquen sus alimentos pueden hacer caja", argumentan.

Sobre la comida a domicilio, en la gestora creen que esta tendencia ha llegado para quedarse. Para ello, se basan en que el auge de estas apps se está viendo incluso fortalecido en algunas áreas de EEUU pese a la reapertura de bares y restaurantes.

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