Abanca ha decidido acudir a la próxima ampliación voluntaria de capital que se ha anunciado en Nueva Pescanova, reafirmando así su apoyo a la compañía a pesar de que los fondos acreedores son contrarios a su supervivencia.
La entidad financiera se ha hecho recientemente con el 7,94% de los títulos que ostentaba Merrill Lynch Bank of America, superando ya el 88,4% de las acciones de Nueva Pescanova. Además, cuenta con el 84% de la deuda estructurada de la empresa gallega y capitalizará esa deuda en su totalidad para asegurar la viabilidad de la pesquera a largo plazo.
Nueva Pescanova no ha contado en ningún momento con el apoyo de un grupo de accionistas y acreedores de perfil especulativo, que han optado por trocear a la compañía y liquidarla por partes. Por el contrario, Abanca ha considerado que debe seguir liderando esta nueva etapa, asumiendo el esfuerzo financiero necesario para continuar con la sostenibilidad del grupo pesquero, al tiempo que ha mostrado su confianza por el plan estratégico del equipo gestor.
Nueva Pescanova arrastra 643 millones de euros de deuda concursal de la antigua Pescanova. Con la capitalización de deuda, la compañía espera estar saneada, con unos fondos propios robustos y con capacidad de desarrollar su negocio sin el lastre que supone la deuda actual. La compañía emplea a más de 10.000 personas repartidas por Europa, África, Asia y América y vende sus productos en más de 80 países de los cinco continentes.
